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El alcalde de Almàssera ordena parar el derribo de la fábrica

? El mandatario atiende la recomendación de Patrimonio ya que no pidió permiso por actuar en el entorno de un BIC, la «Creu de terme», porque «desconocíamos su protección»

El alcalde de Almàssera ordena parar el derribo de la fábrica

Las obras de derribo de la empresa que albergó Laboratorios Gamir en Almàssera, construida en los años 50 del pasado siglo, han sido paralizadas por el alcalde, Ramón Puchades, después de la intervención de la dirección general de Patrimonio. Tras varios días de críticas de reconocidos expertos, que pedían a la Conselleria de Cultura que interviniera para salvaguardar el edificio y estudiar su futura catalogación, los servicios territoriales emitieron un escrito en el que recordaban al ayuntamiento que la nave está en el entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC), la «Creu de Terme d'Almàssera», por lo que cualquier actuación en ese ámbito tiene que ser previamente autorizada por la dirección general de Patrimonio, antes de concederse ningún permiso.

Puchades reconoce que, dado que el consistorio se había saltado ese requisito, se vio obligado a dictar la paralización del derribo. El mandatario alega que el expediente de la solicitud de licencia de demolición de la antigua factoría, sin actividad desde el año 2009, «se envió a la Conselleria de Obras Públicas, donde no pusieron ningún problema, y también los técnicos municipales comprobaron que no estaba protegida porque nunca se consideró que tuviera valor». De ahí que se concediera el permiso para el derribo, que se inició la semana pasada y en el que «incluso ha tenido que venir una empresa especializada para llevarse elementos de fibrocemento que se detectaron».

Numerosas voces en contra

Con todo, tras la avalancha de críticas y peticiones que llegaron a la conselleria -además del primner experto denunciante siguieron escritos de la Fundación Docomomo, el departamento de Bellas Artes de la Universitat de València o el Colegio de Arquitectos- la inspección de Patrimonio se puso manos a la obra y detectó que la actuación se estaba produciendo en el entorno de un BIC, sin que se hubiera realizado la consulta previa. «Esta cruz no estaba catalogada como BIC ni por el ayuntamiento ni en el inventario de la conselleria. Por ello, no éramos conscientes de su protección», afirma el alcalde. Como consta en el escrito remitido por Patrimonio al ayuntamiento, la «Creu de Terme d'Almàssera» tiene la categoría de Bien de Interés Cultural por la disposición adicional segunda de la Ley 16/1985 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español que, a su vez, se basa en un decreto de 1963 que otorga la máxima protección a este tipo de elementos cuando tienen más de 100 años».

Aunque el consistorio no ha declarado oficialmente el entorno del BIC y, por tanto, las zonas de afección, Patrimonio ha considerado que el inmueble en derribo forma parte de esa delimitación y, de ahí que sea obligatorio su visto bueno para cualquier actuación.

Tras la paralización, ayer acudió a Almàssera un arquitecto de la conselleria, que visitó la fábrica acompañado de los técnicos municipales, mientras que el día anterior había sido el propio subdirector general, Antonio Bravo, el que se desplazó hasta el municipio, según ha explicado Puchades. «Esperaremos a ver qué dice el informe y actuaremos según se indique. Si hay que proteger, lo haremos», manifestó el mandatario que, no obstante, no considera que el edificio tenga valor.

«Durante años ha estado cerrado y deteriorándose y, en ese tiempo, nadie ha dicho nada», dice el alcalde. No obstante, los expertos que han alzado la voz en estos días, han defendido que la factoría es un exponente de la arquitectora del Movimiento Moderno con inspiración en la Bauhauss alemana.

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