Sin foto oficial ni nota de prensa. De manera discreta, como una reunión de trabajo más. El alcalde de Manises, Jesús Borràs, cruzó el puente que une su pueblo con Paterna para entrevistarse, cara a cara, con Juan Antonio Sagredo, munícipe de la Villa. Sobre la mesa, el proyecto de ampliación que Fomento acometerá sobre la N-220, la vía que conecta el aeropuerto de Manises con la V-30 y Fuente del Jarro. Y allí, sobre el tapete y con las cartas boca arriba, se escenificó los intereses enfrentados de ambos alcaldes, y por extensión de los dos municipios.
Borràs informó a Sagredo de todas la negociaciones abiertas desde hace meses, con la Demarcación de Carreteras y la Delegación del Gobierno en torno a la futura ejecución en la N-220. El alcalde fue claro y comunicó a su homólogo paternero que harán «todo lo posible» para «evitar» que se acometa el proyecto actual porque «partirá el municipio en dos».
La obra, aprobada por Fomento en 2015 con un montante superior a los 68 millones de euros, contempla convertir los casi tres kilómetros actuales de carretera, con un carril por sentido, en una autovía con dos carriles por cada dirección. La obra afecta directamente a Manises por su impacto, al atravesar el municipio a través de un falso túnel, con un ramal de entrada y otro de salida hacia el pueblo que desembocará en la rotonda de la Paloma, en Pintor Pinazo. La glorieta aumentará su tamaño y el ruido y la contaminación será muy superior al actual, según el consistorio.
De tal forma que Borràs explicó a Sagredo de primera mano, en qué consiste las alternativas planteadas a Fomento para «mejorar» el proyecto. Básicamente, la idea pasa por eliminar los dos ramales que dan acceso al pueblo, reducir la rotonda y aumentar la superficie de cubierta del túnel. A cambio, plantea construir una rotonda en altura frente al aeropuerto para dar acceso de entrada y salida a los vecinos de Manises.
«Le trasmití a Sagredo la opinión negativa que tenemos sobre el actual proyecto, y le expliqué las alternativas planteadas a Fomento, con el objetivo de que se ejecute la alternativa al mismo tiempo que la ampliación, no diez años después», reveló Borràs. El alcalde, a preguntas de este diario, puntualizó que «sólo defendemos nuestra postura» y «no vamos en contra del pueblo vecino». Es más, se comprometieron con Paterna a informarle de la evolución de los contactos con el Gobierno.
¿Y qué respondió Sagredo? Fuentes de alcaldía, agradecieron «la cortesía» de Manises por la visita para exponer su postura, aunque prefirieron no entrar en más valoraciones sobre alternativas «al no afectar a nuestro término municipal». En lo que sí insistieron las mismas fuentes es en «la necesidad de que la obra se ejecute cuanto antes para mejorar la movilidad» en el tráfico diario que registra el polígono Fuente del Jarro y sus alrededores.
Por contra, Borràs no se esconde: «No tenemos prisa en que la obra comience, porque lo que queremos es que la cosa se haga bien y no perjudique a Manises».
Cabe recordar que Fomento apreció cierta compatibilidad en la alternativa planteada por Manises con el proyecto de desdoblamiento, pero al margen del plan ya aprobado. Para ello, el ministerio pide al ayuntamiento que entregue un estudio detallado de la glorieta para analizar su viabilidad.
