Ideco de l'Horta Sud dio sus premios 2017 y uno de ellos, el Carmen Valero, fue otorgado a Conxa Chust, profesora jubilada de Torrent tras 37 años dedicados a la enseñanza de Primaria, además de ser autora del libro «Les Xiques de Torrent», donde reivindica el papel que juegan las mujeres en la transmisión de tradiciones.
¿Se esperaba recibir el premio?
Fui compañera de Alfred Ramos, el presidente de Ideco, en el colegio Ausiàs March de Picanya y fu él el que me llamó para comunicármelo. La verdad es que me quedé muy sorprendida e incluso me preguntaba qué había yo hecho para merecer el premio, me imagino que también es porque hace poco escribí el libro «Les Xiques de Torrent» que se ha leído muy bien.
El premio fue consensuado por el Ayuntamiento de Torrent por su papel como reivindicadora de las tradiciones.
No me considero imprescindible. Simplemente el libro lo escribí con las cosas que yo tenía en casa, lo que he vivido, con las canciones que cantaban mi madre y mi tío, tenía un material que no podía dejar perder.
Van a sacar la segunda edición del libro, ¿ a qué cree que se debe este éxito?
Es un libro de fotos estupendas, donde muchos vecinos y vecinas de Torrent se reconocen o reconocen a sus antepasados, así como las canciones o los juegos de la época.
Al igual que el premio que se llama Carmen Valero, ¿es necesario reivindicar el papel de la mujer en la sociedad?
La mujer tiene un papel fundamental en la transmisión oral de las tradiciones. Piensa que eran las abuelas y las madres las que se abandonaban sus trabajos cuando se casaban para quedarse en casa, y eran ellas las que educaban a sus hijos, ya que el hombre casi la mayor parte del tiempo estaba trabajando.
Unas tradiciones que también ha transmitido a través de la gastronomía.
Sí, con la Asociación Gavella escribimos un libro sobre la gastronomía tradicional, porque ha cambiado tanto la forma de comer que vimos que había una necesidad de recuperar los platos antiguos y nos pareció que no se podía olvidar esta gastronomía tradicional, de los platos que siempre hemos comida en casa y que poco a poco van dejando de cocinarse.
Y también es experta en indumentaria valenciana...
Una de mis pasiones es coser. En la época en la que estaba implicada con la Asociación Alimara, antes incluso de que se llamara así, me gustaba mucho investigar y recorrer los pueblos, sus anticuarios, para ver los trajes regionales y fue en 1985 cuando escribí un artículo de fondo para el libro fallero de València, titulado «El vestit valencià dels segles XVIII y XIX».
