La ampliación de la Pista de Silla proyectada por Fomento sigue ganado enemigos. Los ayuntamientos de Catarroja, Sedaví, Silla y Beniparrell se sumarán al de València y también presentarán alegaciones al proyecto de remodelación de la v-31, ya redactado. Así se lo comunicarán a la consellera de Obras Públicas, Mª José Salvador, en la reunión que mantendrá mañana con todos los municipios afectados la actuación.

El proyecto establece mejoras funcionales de seguridad vial y capacidad de la autovía V-31 en un tramo de 10 kilómetros, desde el punto kilométrico 2500, en Silla, al 12,500, que corresponde a la entrada a València y las conexiones con la v-30.

A grades rasgos, Fomento pretende dejar tres carriles centrales en cada sentido, y añadir dos carriles adicionales laterales de tipo colector-distribuidor que se conectarán con el central a través de unos «transfers». «Tendremos una autovía de cinco carriles, un modelo más propio de Los Ángeles que de València, el proyecto no está adecuado a las necesidades reales», señala el concejal de Urbanismo de Catarroja, Martí Raga (Compromís).

Catarroja es sin duda uno de los municipios más afectados por esta ampliación, y tiene claro que presentará alegaciones principalmente porque invade competencias que no respetan el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

«Esperemos que sea un error, pero la construcción de esos dos carriles laterales afecta a parcelas ocupadas por empresas en el Polígono, así como otras parcelas cultivadas en la huerta», señala.

El nuevo modelo tampoco favorece a los accesos a Catarroja, «todo lo contrario. Harán de barrera entre el Parque Natural de l'Albufera y el municipio», además, el sistema de transfers para ir de los carriles centrales a los laterales «va en contra de nuestra reivindicación de un acceso directo la pueblo por el Polígono que hemos solicitado en el Edusi presentado».

La ampliación de la v-31 también afecta a l'Albufera. «No solo se deberán realizar expropiaciones sino que el proyecto contempla la construcción de una gran rotonda en el Parque Natural», denuncia. «La sensación es que con este proyecto quieren matar moscas a cañonazos», añade el edil.

El principal problema que tiene Sedaví con la ampliación de la v-31 afecta a las entredas y salidas. El proyecto tiende a concentrar los accesos del pueblo en una sola vía, «eso aumentará el tráfico dentro de la localidad que deberán atravesar el pueblo para poder acceder a la salida a la Pista de Silla», denuncia el alcalde de Sedaví, Ferran Baixauli (Compromís). A esto se une que la construcción de los dos carriles laterales «dejará a algunos locales comerciales sin zona de parking y prácticamente con la autovía pasando por la puerta», señala.

Aunque Silla también alegará incluir en el proyecto un acceso directo al Polígono de Espioca para evitar el tráfico de vehículos pesados, el principal problema de este proyecto está en la elevación de la cota de la carretera, «esto convertirá a Silla en una presa donde se estancará el agua y de nuevo volverán los problemas de inundaciones después de la gran inversión realizada en el término municipal para erradicarlas», señala Valentín Mateos.

Así, en lugar de que el exceso de agua de la carretera fluya por un canal hacia el Barranco de Beniparrell, como estipula el proyecto, Silla alegará que ese canal se redirija hacia el Barranc de Tafarra «ya que no hay cota suficiente para que el agua llegue hasta Beniparrell y seguro que se estanca en Silla», señala el alcalde Vicente Zaragozà (PSPV).

Beniparrell, por su parte, va a provechar para reivindicar la inclusión en el proyecto de un paso aéreo y la instalación de una barrera acústica, «ya que genera problemas entre los vecinos,y más aún si se aumenta la velocidad al construir dos carriles más», señala el alcalde Voro Masaroca (Compromís).