El macroplan de mejora de las líneas de tren de Cercanías que anunció el lunes el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, no ha gustado tampoco en Alboraia. Los responsables municipales consideran que la inversión prevista para los próximos años deja fuera su principal reivindicación, la de contar con una estación de tren propia.
Fuentes del consistorio recuerdan que lo que fue inicialmente una reivindicación municipal, llegó a les Corts Valencianes hace más de un año, a través de una Proposición No de Ley, con la que se aprobó reclamar a Fomento una parada de la línea ferroviaria de Cercanías Valencia-Castellón «para mejorar la comunicación de este núcleo de playa». La zona cuenta con más de 1.500 residentes habituales, sin contar con los temporales y turistas.
El alcalde de Alboraia, Miguel Chavarría, asistió el lunes a la presentación del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana en el Centro de Formación Tecnológica de ADIF, «donde el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, desarrolló punto por punto la ampliación de la red ferroviaria». El mandatario critica que el plan «deja de lado las necesidades de los vecinos del núcleo de Port Saplaya».
En el ayuntamiento insisten en que han estado trabajando en este proyecto, «que también daría servicio a los vecinos que viven en esa zona de la huerta».
Además, Chavarría ha estado manteniendo reuniones con la Delegación de Gobierno, ADIF y los responsables de transporte y movilidad de la Generalitat Valenciana con la finalidad de integrar esas mejoras en el transporte metropolitano. «Pero el Ministerio de Fomento ha dejado de lado esta propuesta que beneficiaría a muchos ciudadanos», incide.
Miguel Chavarría se reunió hace más de con la diputada autonómica de Alboraia, Mercedes Caballero, y la diputada autonómica responsable de Obras Públicas, Infraestructuras y Transportes, Sandra Martín, con el objetivo de que conocieran el lugar donde cabría la posibilidad de establecer ese punto. Ambas reconocieron la necesidad de crear el apeadero y presentaron una propuesta No de Ley en Les Corts, obteniendo el respaldo del Parlamento y el apoyo del Consell para solicitar al Gobierno la consiguiente construcción, que se ha visto desestimada por el Gobierno Central.
La nueva estación se situaría bajo el paso elevado que conduce a la autopista y comportaría la construcción de una pasarela que, además de facilitar el acceso al apeadero, permitiría la continuación del carril bici que comunica la huerta con Saplaya, puesto que ahora queda interrumpido en el puente de la autopista.
