De la noche a la mañana Picassent descubrió que tiene una laguna. No es una charca efímera que se produce en época de lluvias como ocurre en diversas poblaciones de l'Horta, sino que se trata de un lago, de amplias dimensiones, situado en la partida de La Coma, que mantiene una balsa de agua constante desde hace unos dos años, tiempo que ha transcurrido desde que se detectó su existencia.

El descubrimiento fue también paradójico. Una empresa pidió permiso al Ayuntamiento de Picassent para sacar una licencia en esta laguna, e instalar allí un servicio de actividades de aventura, con tirolina e incluso una especie de esquí acuático. «La verdad es que nos quedamos alucinados, no sabíamos de qué laguna nos estaban hablando», señalaba Artur Hernández, concejal de Compromís que estaba en ese momento en el pleno cuando el ayuntamiento anunció esta extraña petición.

La licencia no se concedió. Inmediatamente el consistorio remitió un técnico para recoger datos a la zona afectada. Allí se comprobó que la laguna se había creado aprovechando una cantera situada al lado de una empresa de ladrillos. «Probablemente se ha formado al subir el nivel freático del agua, pues no hay que olvidar que estamos muy cerca del Parc Natural de l'Albufera», explican fuentes municipales. El consistorio decidió comprobar si tenía el valor ecológico suficiente para declarar su protección paisajística y pidió un informe a la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Ellos nos respondieron que habían comprobado que había agua seguramente causada por la subida del nivel freático, pero que no tenían competencia para determinar si debía ser protegido», explica la concejala de Medio Ambiente, Lola Albert.

Ahora el siguiente paso es pedir a la Conselleria de Medio Ambiente que haga un estudio sobre la laguna para establecer su valor ecológico «y con el resultado del informe el gobierno local valorará si es necesario protegerlo», añade Albert. Algo que sí parece que vaya ocurrir pues ya se pueden observar algunas aves acercándose a la charca, «aunque también hay que dejar claro de dónde viene ese agua y que calidad tiene».

Problemas de accesibilidad

La concejala de Medio Ambiente, asegura, que uno de los mayores problemas para que sea un paraje es su accesibilidad. «Está situada en la partida de La Coma, cerca del polígono que lleva el mismo nombre, y solo se accede a esta laguna a través de una carretera local muy poco transitada y utilizada por ciclistas», explica. Además, al tratarse de una antigua cantera, la balsa de agua ha surgido en un agujero bastante profundo e inaccesible que puede ser peligroso para los curiosos que se acerquen a descubrir esta peculiar laguna, que parece que ha salido para quedarse.

«Con toda la sequía que desgraciadamente estamos sufriendo, la verdad es que el nivel del agua se ha mantenido bastante constante en estos dos años», señala Albert lo que demuestra que no es una charca efímera y que podría formarse en su entorno un pequeño ecosistema, a modo de una pequeña Albufera pero, en este caso, en Picassent.