El uso de coches eléctricos en l'Horta crece con lentitud y de igual forma lo hacen las medidas locales para fomentar una movilidad en automóvil más sostenible. La comarca, que tenía en 2011 un total de 1.060 unidades de automóvil eléctrico llegó, en 2016, a sumar 1.775 vehículos de carga (1.454 de ellos eran carretillas y herramientas de movilidad de Mercadona en Tavernes Blanques). Sin embargo, la apuesta por el coche eléctrico contrasta con los servicios públicos destinados a la utilización de los mismos.
Solo existen, a día de hoy, dos puntos de recarga públicos en l'Horta y los otros trece son privados. Albalat dels Sorells tiene uno de ellos. El punto de recarga público está recién instalado y pronto «estará listo para su uso», según el alcalde Nicolau Claramunt. Financiado por el ayuntamiento con la ayuda económica de l'Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial, Ivace, regenta la Plaça del Castell del pueblo. Tras este primer paso hacia la movilidad sostenible, el consistorio se plantea comprar un vehículo para la uso de la Policía Local.
Por su parte, Alboraia también ha apostado por la instalación de un punto público de recarga en su localidad. Asimismo, también entra en los planes consistoriales añadir un coche de estas características a la flota municipal. La localidad costera también suma un segundo puesto de recarga de coches eléctricos pero de titularidad privada e instalado en un hotel.
Los puestos privados completan la actual oferta de servicios para coches eléctricos en l'Horta Sud y Nord. Burjassot, Foios, Museros, Paterna y Puçol son los municipios que cuentan con estaciones de recarga a través de servicios de pago instalados en centros comerciales, gasolineras e incluso en garajes particulares. Algunos de ellos restringen su uso a determinados modelos o marcas. Cerca del Parc Tecnològic de Paterna, por ejemplo, existe un puesto de recarga pero solo para modelos específicos de Tesla. Por otra parte, en un centro comercial de la zona la recarga está condicionada a la compra de productos en dicho establecimiento.
L'Horta Sud, a la cola
En cambio, Alfafar es el único municipio de la l'Horta Sud que tiene puntos para coches eléctricos, privados en hoteles y grandes comercios. Aunque lo será por poco tiempo. Ya en noviembre, el consistorio de Catarroja anunciaba que invertirá 25.600 euros en la instalación de puntos de carga públicos para vehículos eléctricos. ¿Dónde? en una electrolinera con tres puntos para poder realizar las cargas necesarias.
Quart de Poblet no quiso quedarse atrás y la alcaldesa, Carmen Martínez, anunció que en su estrategia de municipio sostenible contemplaba habilitar puntos de recarga en función de la utilización de los mismos. De hecho, en los últimos presupuestos participativos locales, los ciudadanos pudieron votar si querían que esta propuesta se llevara a cabo.
Asimismo, el pasado noviembre el ayuntamiento incorporó a su flota un coche eléctrico con la subvención del Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energía Alternativa (Movea 2017) del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital dentro de su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (Pmus).
Sin embargo, y a pesar de que son las ciudades más pobladas de l'Horta Sud y Nord, respectivamente, Torrent (con más de 80.000 habitantes) y Paterna (que cuenta con 67.000 personas) todavía no han comenzado los procesos de instalación de puestos de recarga públicos para coches eléctricos. A finales del año 2016, la capital de l'Horta Sud contaba con 12 vehículos de carga y ninguna estación para ellos, ni siquiera privada a pesar de que en el año 2012, el Partido Popular local prometió que un año después, Torrent tendría entre 12 y 15 puntos de carga. Por su parte, la localidad paternera, que sumaba 63 vehículos de carga entonces, tampoco se sube, de momento, al carro del servicio público para este tipo de coches.
