El equipo de gobierno explica que «cuando comenzó la legislatura la deuda era de 1.035.000 ? y al final del 2018 será de unos 599.000 ?». Una reducción, explican desde el consistorio, de un 42 % de la deuda en tres años y medio. Asimismo, el consistorio prevé, para final de la legislatura, haber amortizado el 50% de la deuda. En cuanto al carácter de estas cuentas, Bonrepós i Mirambell consolida el giro social «que se plasmó en los presupuestos municipales de 2016 y 2017», donde se apuesta «por poner más recursos del ayuntamiento al servicio de las personas que más lo necesitan del municipio». En los planes municipales «se aumentará la partida de reparación de escuelas para terminar de definir la ampliación del colegio con el plan 'Edificant', de la Generalitat y se eliminarán los barracones».

Las inversiones se pondrán en marcha en las próximas semanas con el asfaltado de varias calles y la obra de mantenimiento. Se incorporarán gradas desmontables para el campo de fútbol, propuesta ganadora de los presupuestos participativos 2017 y también se ha adquirido una pista multideporte con porterías y canastas, propuesta que quedó segunda en las votaciones vecinales.