Natural de Catarroja, Miguel Ángel Rodríguez ha publicado su segundo libro «un hombre tranquilo», una crítica social en foma de novela negra que ha presentado en ciudades de toda la geografía española.

Dicen que nunca eres profeta en tu tierra, ¿cómo ve el reconocimiento de autores locales en sus pueblos?

La verdad es que a pesar de que en pueblos como Catarroja sí es cierto que el ayuntamiento no tiene inconveniente en ceder sus instalaciones para, por ejemplo, llevar a cabo una presentación, hoy día la literatura, por desgracia, no está de moda. Esto hace que cualquier «Youtuber» pueda tener más asistencia a sus actos que un escritor o escritora que haya ganado un premio Planeta.

La literatura es milenaria, sin embargo, con las nuevas tecnologías, ¿cuál cree que es la clave para no perder ese interés y esa costumbre por leer? ¿Hay que cambiar la manera de escribir?

Sin duda. Pienso que el autor ha de adecuarse a los tiempos que corren, es decir, ser un autor de su tiempo. Excesivos cultismos en una obra hacen perder el interés del lector en ella. Actualmente la narrativa debe ser fresca, pero potente, debes hacer sentir cosas al lector, que ría, que llore, que sienta miedo, que se excite. Debes alejarte de lo académico para hablar en el mismo idioma que el lector sin caer en la cutrez, pero que el lector cuando lea le parezca que el dialogo que está leyendo podría perfectamente escucharlo en la calle.

Ha publicado dos novelas en las que incorpora crítica social, ¿la reflexión en los libros ayuda a mejorar la sociedad?

Pienso que sí porque la lectura es introspectiva, es decir, podemos parar a meditar lo que hemos leído, pero no podemos poner el pause para reflexionar acerca de lo que un tertuliano ha dicho en televisión, por ejemplo. Esa es la ventaja de la lectura.

¿Qué proyectos de futuro tiene? Tras el éxito de tus trabajos... ¿piensa en nuevas historias?

Sí, de hecho acabo de finalizar un proyecto que espero sea introducido en los institutos como la editorial está intentando hacer con mi primera obra publicada "La filosofía del agua" y tengo a medias otro que no se publicará nunca, no por el fuerte contenido sexual que tiene, sino porque trata de los aspectos más oscuros del sexo. Estamos en España.

¿Qué técnicas utiliza para llegar a tu público?

Intento llegar al lector desnudándome ante él, quiero que sienta lo que yo estaba sintiendo cuando lee lo que yo escribí. No hay mejor forma de conectar con el lector que hacerle sentir.