? Uno dr los grandes porblemas a la hora de poder cobrar estas tasas atrasadas es que el consistorio no podía embargar cuentas de empresas que pese a que trabajaban en Catarroja, su cuenta bancaria sin embargo estaba en una entidad de otro municipio.

Esto cambió hace aproximadamente un año con la firma de un convenio con el Ministerio de Hacienda que permitió al ayuntamiento poder acceder a cuentas de morosos aunque no estuvieran en la localidad. «Esto ha permitido reducir la morosidad una barbaridad en tan solo un años», confiesa el segundo teniente alcalde de Catarroja, Martí Raga.