Residentes del entorno de las calles donde se instala el mercadillo ambulante semanal de Alaquàs han vuelto a protestar por la basura que clientes y vendedores, en general, y dejan abandonada en la calle cuando termina la actividad, a pesar de la cercanía de numerosos contenedores orgánicos y selectivos en diferentes puntos del entorno.

Cada jueves, un amplio tramo de las calles Vicent Andrés Estellés y Miguel Adlert Noguerol, así como las adyacentes, acogen decenas de puestos ambulantes que ofrecen todo tipo de artículos. Las casetas son desmanteladas a las 14 horas y en el barrio quedan cajas, bolsas y otros residuos esparcidos en aceras y vías públicas que ha de recoger un servicio de limpieza pagado por el consistorio.

Vecinos de la zona critican "la falta de civismo de aquellos que dejan cajas y envoltorios por ahí tirados cuando no cuesta nada que cada uno lleve los suyos hasta los contenedores" ya que todo ello provoca "un gasto a las arcas públicas que sería evitable". El mercadillo se coloca junto al edificio del mercado municipal y en esa área existen al menos tres bloques de contenedores de gran capacidad.