Dentro de la radiografía social, el doctor J. V. Pérez detalló que en 2006 los casos de absentismo escolar eran poco más de 50. Diez años después se habían doblado. «Hay un componente de riesgo de exclusión social, sobre todo entre la población inmigrante. No hay un control familiar por ello se requiere de la figura del educador social. Manises tiene dos plazas asignadas pero estánsin cubrir. Estos educadores son los encargados de controlar ese absentismo y su figura es trascendental».