La oposición de Godella (PP, Cs y CeT, y con mayoría sobre el equipo de Gobierno 8-9) tumbó en el pleno del jueves un reconocimiento extrajudicial de crédito por importe de 50.000 euros, con los que abonar más de medio centenar de facturas a proveedores municipales. El rechazo a pagar servicios realizados abre la puerta a que los afectados acudan a los tribunales y deje al consistorio sin créditos del gobierno para afrontar las sentencias por expropiaciones.
El reconocimiento era el segundo punto del pleno. Lo que parecía un trámite más de la sesión, se convirtió en un encarnizado debate de cuarenta minutos entre el equipo de gobierno y la oposición. El portavoz popular José María Musoles anunció que votarían en contra. «Estamos acostumbrados a los reparos de la intervención, pero en este caso, no solo no se ha tramitado el expediente de contratación sino que también hay facturas que no están firmadas por el técnico correspondiente», explicó. El edil admitió que los proveedores «debe cobrar» pero «pretendemos que las cosas se hagan bien».
Por su parte, Vicente Calatayud, de Ciudadanos, reveló que «nos sabe fatal que los proveedores no puedan cobrar» -en referencia a que el punto no saldría aprobado-, pero nos da la sensación de que a ustedes les da igual los reparos de la intervención, y su gestión es nefasta. Serán ustedes los que tendrán que explicarles a los proveedores por qué no van a poder cobrar. En el expediente figura un reparo que está infringiendo la ley del sector público de contratos menores, y Ciudadanos no puede votar a favor de una infracción».
Faltaba por conocer la opinión de Canviem entre Tots, socio del tripartito hasta diciembre de 2016 cuando fueron expulsados por no votar a favor de los presupuestos. Irene Ferré también abogó por que debe cobrar, pero el punto de reconocimiento extrajudicial de crédito «es reiterativo en este pleno. No podemos votar en contra de reparos de habilitados nacionales y de una posible ilegalidad. Seguro que ahora nos volverán a culpar de todo lo que le ocurre a este ayuntamiento, pero son ustedes que no gestionan correctamente. La culpa es suya y hay un momento el que hay que decir basta».
«¿Quién trabajará con nosotros?»
Las intervención del concejal de Hacienda, Salvador Soler, fue contundente. «Los reparos significan que no se ha seguido el procedimiento, pero para eso está el pleno, para levantarlos y poder pagar a los proveedores. Ahí acaba la irregularidad. Los reparos solo afectan a facturas por valor de 8.000 euros, de un total de 50.000. No tenemos suficiente personal por culpa de la leyes de Rajoy y firman las facturas personal externo para poder efectuar los pagos. Nuestra prioridad es que la gente cobre, y su voto en contra es muy grave. Están decidiendo que no se pague por unos trabajos. ¿Qué imagen vamos a dar? ¿La de una administración pública que decide no pagar por unos trabajos? ¿Quién va a querer trabajar para nosotros? Entiendo que hagan oposición, pero esto es más serio y parece que renuncien a que el ayuntamiento funcione por qué no les gusta quien gobierna».
