Con algo menos de una veintena de niños y niñas, el Cor de la Carxofa d'Alaquàs ha comenzado a funcionar oficialmente este fin de semana con la primera reunión de sus integrantes en Alaquàs. Tras la convocatoria inicial para se que apuntaran los pequeños y pequeñas, realizada a finales del pasado año, todos los aspirantes ya han acudido a la UMA para conocer más detalles del proyecto.

Esta formación coral de voces blancas ha sido impulsada por Amics del Cant de la Carxofa y por la Unió Musical, que son las dos entidades que desde hace años se encargan de convocar el proceso para seleccionar al ángel que interpreta el motete los días de la Virgen y del Cristo de las fiestas mayores de Alaquàs, con la colaboración económica de las clavarías. El objetivo es crear una coro estable infantil asociado a esta tradición que además participará en otros proyectos.

El Cant de la Carxofa es una composición con varios siglos de historia que consiste en que, al finalizar la procesión, un artefacto en forma de alcachofa se eleva y se abre para mostrar a un niño o niña vestido de ángel, que interpreta el motete. La tradición se ha conservado en Alaquàs, Aldaia y Silla, y se ha recuperado en Quart de Poblet y Picassent, mientras que Catarroja está en proceso.

No obstante, Alaquàs es el único municipio que realiza una convocatoria en los colegios, por la que cada año se inscriben cerca de una treintena de niños y niñas, que acuden a clases en la UMA durante el verano. Posteriormente pasan una preselección técnica en el Musical y una prueba pública en el Castell en la que un jurado popular elige a los ganadores. Por esta singularidad, las dos entidades impulsoras han promovido que la tradición sea declarada Bien de Interés Cultural inmaterial, dado que ya es fiesta de interés turístico y Bien de Relevancia Local.