La plaza de la Iglesia de Torrent se quedaba pequeña ayer por la tarde para despedir a la joven de 19 años fallecida tras ser embestido su coche, en el que iba junto a dos amigas heridas de gravedad, por un conductor bajo los efectos del alcohol en el Bulevar Sur de València el pasado domingo. Su familia, amigos y vecinos del municipio donde creció Carmen Forment le dieron su último adiós, tratando de recordar en tan duros momentos esa sonrisa, que según coinciden todos los que la conocían, siempre tenía la joven en su rostro. «Era maravillosa, jamás la he visto enfadada o con el gesto torcido», remarcaba un amigo.

El espíritu alegre de Carmen se contagiaba a aquellos que estaban a su lado, según recuerdan sus compañeros de instituto. Ese carácter extrovertido y abierto con todo el mundo le hizo ser el año pasado delegada de su clase en la universidad CEU Cardenal Herrera, donde cursaba actualmente segundo de Comunicación Audiovisual. La joven era muy participativa en las actividades de la facultad, de hecho cantaba en el coro. Tanto compañeros de carrera como profesores de la UCH-CEU, así como el decano de Humanidades y Ciencias de la Comunicación, quisieron apoyar con su presencia a la familia en el funeral celebrado en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Torrent.

Asimismo, Carmen estaba muy ligada a actividades y fiestas de Torrent. Formaba parte, junto con toda su familia, de la comparsa mora Muladins, de la que su madre fue capitana en 2007. También estaba integrada en la parroquia de la Asunción donde participaba en los movimientos juveniles y de catequesis. Algunas de sus compañeras de parroquia le dedicaron unas emotivas palabras durante el sepelio, recordando los consejos y la ayuda que les prestaba. Carmen Forment fue la clavariesa mayor de la Purísima hace dos años, y con ese cargo fue la encargada proceder al tradicional encendido de la iluminación navideña en el «Ficus».

Carmen Andreu, la madre de la fallecida, quiso dedicarle unas palabras a la hija que acababa de perder. «Tu barca se ha quedado en la orilla, pero navegaré para estar cerca siempre», relató con una gran entereza , emocionando a las miles de personas que se agolpaban en la iglesia.

El conductor, imputado

Cuando se produjo el siniestro, en el túnel de la avenida Fernando Abril Martorell de València, las tres amigas regresaban de cenar en un bar de Russafa. Al estar ahora en universidades distintas no se veían con la habitualidad de cuando estudiaban en Teresianas y solían quedar para verse. «Se iban ya a casa porque al día siguiente tenían que madrugar porque tenían clase», apunta Carlos. Paola y Blanca se recuperan de sus lesiones en el Hospital La Fe y el Hospital General de València. Por su parte, el conductor que provocó el siniestro tras saltarse la mediana, y que dio una tasa de 067 mg/l, ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial en concurso con un delito de homicidio por imprudencia.