El juzgado de lo contencioso- administrativo número siete de València ha desestimado el recurso interpuesto por los familiares de los homenajeados en el panel cerámico con la Cruz de los «caídos» de Rafelbunyol que se oponía a la intención del ayuntamiento de retirar de la fachada de la iglesia el mural con 39 nombres de personas asesinadas durante la Guerra Civil para cumplir la Ley de Memoria Histórica y que incluye frases como «José Antonio Primo de Rivera ¡Presente!» y «Caídos por Dios y por España».
Ahora, tras la sentencia, la agrupación ha recurrido el fallo que avala la versión del consistorio ante la sala del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y será este organismo jurídico quien se posicione en última instancia.
Los familiares de los 39 nombres recordados en el panel, alegaban en su recurso que el mural es propiedad privada al formar parte de una iglesia, que fue sufragado por las familias de los fallecidos en el año 1936, asesinados por «ser religiosos pero gente honrada» y que la Ley de Memoria Histórica «no establece que los símbolos de las iglesias deban ser retirados». La jueza ha desestimado el argumento al igual que ha apuntado que la visibilidad del panel por el lugar donde está colocado justifica su retirada.
Asimismo, cabe recordar que los familiares de los asesinados pedían que se mantuviera el mural pero que se eliminaran las alusiones a «los caídos» y «Primo de Rivera» para mantener presente el recuerdo de los fallecidos. Sin embargo, la magistrada ha explicado que aunque se quitaran las expresiones en referencia al franquismo, «no se eliminaría el hecho de que el panel continuara incluido en la Ley de Memoria Histórica, pues seguiría conteniendo menciones conmemorativas de la Guerra Civil», por lo que, de igual forma, ha desestimado el argumento.
Un mural que rompió un pacto
El conflicto por el mural cerámico en la iglesia de Sant Antoni Abad de Rafelbunyol comenzó en agosto de 2015 cuando el ayuntamiento recibió un procedimiento administrativo para eliminar los símbolos de la dictadura franquista. Así, el gobierno local (formado por el PSOE y los independientes de IdRA) creó una comisión de trabajo en el que participaron agentes políticos, expertos y familiares. Esta misma entidad recién formada pidió a la dirección General de Reformas Democráticas de la Generalitat el dictamen sobre la aplicación de la ley en el mural. En el documento, el órgano recomendó al consistorio la retirada del panel.
En julio de 2016, el pleno del municipio aprobó por mayoría absoluta (de PSOE y Compromís) el cumplimiento del dictamen para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Los independientes y el Partido Popular votaron en contra de la retirada. La decisión rompió el pacto de gobierno entre PSOE y IdRA (una formación de centro-derecha).
Entonces los familiares alegaron contra la decisión del ayuntamiento, una petición que fue desestimada por el pleno el 26 de septiembre de 2016 y que motivó a la agrupación a interponer el recurso contencioso-administrativo en el juzgado contra la retirada del mural, que ahora ha sido desestimado por la magistrada.
Por su parte, el alcalde de Rafelbunyol, Fran López apunta que su equipo quiere «cumplir la Ley de Memoria Histórica» y que «siempre hemos sido muy garantistas con cada movimiento en este asunto y nos hemos ceñido a las recomendaciones de la Comisión creada para este procedimiento. Un organismo que depende de la Dirección General de Reformas Democráticas».
