Nada mejor que regalar dulces por San Valentín. Eso es lo que han pensado muchísimos mislateros y mislateras que han acudido a los hornos incluidos dentro de la «Ruta de la tapa dolça» que, por primera vez, ha promocionado el Ayuntamiento de Mislata, y que ayer arrancó superando todas las previsiones.
Tras el éxito cosechado en las rutas de las tapas convencionales a los que la ciudad se sumó hace un par de años, desde el consistorio decidieron concretar la oferta impulsando el horno-pastelería local. De esa idea surge la primera edición de la «Ruta de la Tapa dolça», una singular iniciativa a la que en este primer año se han sumado diez hornos y pastelerías de la ciudad, que ofrecen pequeños pasteles por 1,50 euros.
Todos los pasteles deben estar realizados sobre el mismo molde ofrecido por el ayuntamiento, para igualar el tamaño, pero a disposición de cada pastelería está el dar rienda suelta a su creatividad y a su buen oficio.
Así, los vecinos de Mislata desde ayer hasta el próximo sábado 17, pueden encontrar en los hornos de su ciudad diez pasteles completamente diferentes, algunos con algún aire más vanguardista y otros siguiendo las recetas tradicionales.
En Horno Balmar han creado para la ocasión un pastel de espuma de queso sobre fondo de arándanos, rematado con grosellas y una rejilla de chocolate. Su propietario, Eliseo Balvestre, asegura que han tenido mejor acogida de la esperada. «La verdad es que nos hemos desbordados. Estamos viendo a ver cuántos hacemos más para estos días, porque como era la primera vez no sabíamos que salida iban a tener pero no esperábamos que se vendieran tantos el primer día», señala. Probablemente que ayer se celebrase San Valentín ha tenido algo que ver en esa gran respuesta. «La verdad es que en este día ya de por sí tenemos más trabajo, sería mejor idea quizás poner la ruta en otra fecha», explica.
«Hasta tres veces hemos tenido que reponer los pasteles», señala Pedro Serrano, propietario del Horno Inma Moliner, otro de los adscritos a esta Ruta. Ellos ofrecen un dulce con calabaza confitada con harina de almendra, huevo y azúcar y rematada con bastones de almendra fileteada. «La verdad es que no esperábamos tan buena acogida, además de los clientes fijos, ha venido gente adrede para comprar los dulces de la Ruta para sellar su tarjeta».
El formato de la «Ruta de la tapa dolça» es el mismo que en cualquier senda de aperitivos. Los participantes dispondrán de una tarjeta que podrán sellar cada vez que prueben uno de los pasteles. Y cuando tengan tres ya podrán votar por el que más les haya gustado. Además de los premios y el reconocimiento público para los mejores reposteros, los participantes en la «Ruta de la tapa dolça» que rellenen y entreguen su cupón, entrarán en el sorteo de multitud de regalos.
