El movimiento asociativo de l'Horta Sud constituye actualmente un enorme entramado que genera 3.450 puestos de trabajo directos. Así lo ha revelado el primer estudio que analiza el impacto de los colectivos en la sociedad a distintos niveles, promovido por la Fundació Horta Sud.
Una de sus principales conclusiones es que, además del beneficio social que generan las entidades, actualmente tienen a 3.450 personas contratadas. Del total, un 15% son empleos a jornada completa, lo que afecta a unas 500 personas, mientras que el resto son a tiempo parcial. Entre los puestos de trabajo que ofrecen los colectivos predominan los monitores de actividades, entrenadores deportivos y profesorado de distinto tipo como el de las escuelas de música.
La Fundació Horta Sud recuerda que, según el Center for Civil Society Studies de la Universitat John Hopkins de Baltimore, el sector sin ánimo de lucro «es el que genera más empleo en muchas de las economías industriales más avanzadas del mundo» ya que ofrece 56 millones de puestos de trabajo a jornada completa, un nivel que puede incrementar en la medida que el sistema evolucione desde el mercado automatizado a una economía social.
La importancia del estudio de la Fundació Horta Sud, en el que ha colaborado la Mancomunitat de esta comarca, es que no será un informe estático sino que es la base de una plataforma online sobre el impacto del movimiento asociativo que se actualizará cada año. Para realizar la primera aproximación, la organización ha realizado el trabajo en las poblaciones de Alaquàs, Aldaia, Alfafar, Catarroja, Manises, Mislata, Paiporta, Picassent, Torrent y Quart de Poblet, a través de una encuesta a 140 asociaciones, en la que se ha mantenido la proporcionalidad de los sectores.
El objetivo era «visibilizar, agradecer y reconocer la aportación social y económica que las asociaciones realizan a la sociedad con datos objetivos», además de fomentar la corresponsabilidad entre la Administración pública y las entidades. Asimismo, la iniciativa pretende «romper la visión de que lo público solo hace referencia a la Administración pública, poniendo en valor toda la tarea y todo el potencial que aportan las asociaciones».
Otra de las cuestiones del ámbito económico del movimiento asociativo que analiza el estudio es el presupuesto global que manejan las entidades, que superaría los 60 millones de euros en l'Horta Sud. Del total, un 36% son subvenciones de los organismos públicos mientras que el 21% viene de las cuotas de las personas asociadas, el 14% se obtiene de donativos, un 13% se logra con patrocinios del empresariado, otro 13% llega de la prestación de servicios propios y el 3% restante de la eplotación de estos. «Por tanto, podríamos decir que el movimiento asociativo multiplica por tres cada euro que recibe», valoran.
Por ello, la Fundació concluye que el entramado social de colectivos «aporta más de lo que recibe de las administraciones públicas, mantiene la actividad en los municipios y el concepto de comunidad en una sociedad cada vez más individualizada».
Además, el movimiento asociativo, aunque esté formado por entidades privadas, «tiene vocación de servicio público y mejora la calidad de vida de las personas». Además, los colectivos «movilizan recursos para la comunidad» porque multiplican los fondos que reciben, de forma que «las actividades realizadas por asociaciones son tres veces más económicas que si las gestio nara un ayuntamiento». En este sentido, el informe incide en que los recursos obtenidos «se invierten en la comunidad y no van a la cuenta de resultados de accionistas».
