La comisión fallera de Paiporta que en 2017 fue el centro de la polémica al hacer parodia de la Ley de la Memoria Histórica y lanzar comentarios machistas sobre las alcaldesas del cambio, ha vuelto a estar en el punto de mira en la Cabalgata del Ninot 2018. Falleros y falleras desfilaron sin disfraz y con la boca 'sellada' con cinta aislante mientras dos voces en off denunciaban falta de libertad de expresión.

San Antonio recibió el año pasado fuertes críticas, entre ellas del gobierno local, por haber utilizado niños para parodiar la Ley de Memoria Histórica y la retirada de los nombres de calles franquistas en algunas ciudades. "Los que gobiernan nos quieren hacer olvidar y piden a Arnaldo Otegi de lehendakari y eliminan calles de personalidades. ¡Qué vergüenza!", llegaron a expresar los 'speakers' de la comisión durante la cabalgata. "Con la movida de la Memoria Histórica quitan nombres de calles para dárselas a sus amiguitos», dijeron, en referencia al proceso de Madrid, mientras los niños vestidos de peces portaban placas de vías con nombre franquista como General Asensio, Capitán Cortés, Vázquez de Mella o General Mola.

Y sobre las alcaldesas del cambio, la comisión manifestó en la cabalgata que «las nuevas princesas que han entrado en el gobierno, se han dejado la elegancia en las esquinas de las calles, y aunque sea para 'flipar,' gracias a sus tetas, meadas y pintadas, son las más valoradas del Estado». Estos comentarios fueron tachados por el gobierno local de "machistas e intolerables".

"No se puede considerar sátira y crítica saludable los comentarios machistas sobre las mujeres que acceden a la política realizados por la falla durante la cabalgata, y que resultan especialmente dolorosos cuando cada semana mueren mujeres asesinadas por el simple hecho de serlo a manos de hombres. Este tipo de conductas machistas son intolerables y no ayudan a poner remedio a un problema que cada año cuesta la vida a decenas de mujeres", dijo el gobierno local en un comunicado el año pasado.

En cuanto a la parodia sobre la Ley de la Memoria, el ejecutivo local consideró que se había realizado un "enaltecimiento del régimen franquista" con el agravante de "con la agravante de haber utilizado menores de edad para esta reivindicación, en un comportamiento que podría traducirse en un delito".El consistorio dejó claro que esa actitud que no era representativa ni del colectivo fallero de Paiporta,en general, ni de la totalidad de los componentes de la comisión.

Un año después de aquellos hechos, cuya polémica duró días en las redes sociales y por los que la comisión llegó a pedir disculpas, San Antonio utilizó este fin de semana la cabalgata para quejarse de las críticas y lucir carteles con palabras como "libertad" "opresión", "tolerancia" y otras. "Nos preguntamos si podemos hablar sin problemas de nuestros políticos. Aunque cobren sus salarios de nuestros impuestos, no nos permiten expresarnos libremente sin tener problemas con ellos", dijeron para añadir que "si fuera de ciertos presos políticos no habría ningún problema".

En la comitiva solo había un disfraz, el del "árbol de las lamentaciones" que representa "todo aquello que los políticos nos están robando", según los 'speakers', quienes también indicaron que "un cargo público se expone a críticas buenas y no tan buenas" y que "la cabalgata es sátira y crítica sin ofender a nadie".

El desfile de San Antonio provocó críticas en una parte del público y también aplausos de otros asistentes,entre ellos ediles del PP y de Ciudadanos. "Críticas buenas y malas de los cargos públicos, como ellos dicen no es insultar a las alcaldesas o burlarse de la Ley de la Memoria porque hay muchas personas que aún buscan a sus familiares. Relacionar la libertad de expresión con aquellos comentarios es querer confundir maliciosamente a la gente", manifestó a Levante-EMV un asistente.

Por su parte, desde el gobierno local manifestaron que "sobre la Cabalgata de este año no tenemos nada que decir ya que cada falla ha elegido lo que quería criticar" aunque mantuvieron su postura respecto a los hechos del año anterior. El ejecutivo local valoró, no obstante, de forma muy positiva el conjunto de la cabalgata porque "las fallas se lo han trabajado mucho" ya que parodiaron cuestiones del ámbito local como del autonómico como la patrulla en bici de la Policía Local, los bancos pintados del arcoiris, la infrafinanciación, la corrupción, la violencia machista o la crisis de Cataluña.