El gobierno socialista de Alaquàs no ha podido sacar adelante los presupuestos municipales de 2018 al votar en contra en el pleno de esta semana el Partido Popular, Compromís, Canviem y Esquerra Unida. El PSPV solo tuvo en el pleno el voto a favor de Ciudadanos. El resto de grupos coincidió en señalar como una de las principales causas que la propuesta socialista sigue sin incluir medidas «reales» de reducción de la deuda. La situación obligará a prorrogar un año más las cuentas (ya es el tercero) y a realizar las modificaciones de crédito necesarias para ciertas inversiones.
La alcaldesa de Alaquàs, Elvira García Campos, ha criticado que un año más se «haya perdido una oportunidad única de responsabilidad compartida, de conseguir espacios de entendimiento y colaboración en temas fundamentales» además de insistir en que «los presupuestos son el elemento más importante de los ayuntamientos para desarrollar la tarea política e incidir en la construcción de una sociedad más justa».
Tanto la mandataria como el concejal de Hacienda, Toni Saura, recalcan que, por primera vez desde la crisis, Alaquàs tiene una mejor situación económica, que permitía presupuestar 500.000 euros para inversiones, entre ellas la urbanización del entorno del Benáger y el futuro centro de salud, la reforma de los baños del hogar de mayores o la adecuación de un refugio para animales.
Además, Toni Saura destaca que su propuesta de presupuestos incluía determinadas propuestas de futuro como el plan de movilidad sostenible, de eficiencia energética, así como en materia de medio ambiente y turismo. ·Creo que ha prevalecido un criterio partidista sobre un prespuesto que recogía aportaciones de todos los grupos», opina el edil.
Por su parte, el portavoz del PP, Pepe Pons, defiende que su grupo no podía aprobar las cuentas mientras no se cambie de las bases de ejecución la posibilidad de trasvasar dinero de unas partidas a otras sin dar cuenta. «Queremos que cuando haya que modificar el presupuesto, pase por el órgano correspondiente, el pleno o la junta de gobierno», indica. Además, al concejal opina las cuentas siguen elaborándose sin afrontar la reducción de la deuda, «lo que impide realizar inversiones por parte del ayuntamiento».
En Compromís, la portavoz Consol Barberà explica que su voto fue en contra porque «con la actual situación económica y una deuda de 38 millones de euros, el PSOE continúa haciendo unos presupuestos demasiado triunfalistas». «El gobierno dice que ha amortizado y pagado 23 millones de euros en estos años pero los informes dicen que la deuda no se reduce. ¿Qué está pasando, es que no nos dijeron la auténtica cifra de deuda o es que reducen por un lado pero continúan pidiendo préstamos?», dice la edila, para añadir que su grupo propuso hace un año crear una mesa de ahorro con participación de todos los departamentos municipales y todos los grupos.
La portavoz de Canviem entre Tots Alaquàs, Mar Blanch, ha explicado que su voto es coherente con su protesta en el último pleno, en el que sus ediles no hablaron por los temas que han ido proponiendo en dos años y se han aprobado «pero nunca se ejecutan», entre ellos medidas de accesibilidad, de diversidad y de protección animal. «No han hecho nada para que confiemos en que van a cumplir lo que ponen en los presupuestos. ¿De qué sirve poner ahora partidas para esos temas si luego no se ejecutan?», recalca.
