Hubo tensión e intercambio de impresiones subidos de tono. Incluso se impidió a un medio de comunicación obtener unos planos en bruto para editar una información audiovisual. Y es que la instalación de un centro de acogida de menores en un chalé de Montecanyada ha desatado cierta confrontación vecinal.

Con el objetivo de calmar los ánimos, y sobre todo escuchar a defensores y detractores, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Paterna (Favepa) celebró el lunes una asamblea extraordinaria para mostrar públicamente su postura respecto a la polémica generada en torno al centro. Saliera lo que saliera del encuentro, el objetivo «es mantener la convivencia entre los vecinos», explicaba ayer el presidente de Favepa, Jesús Fernández. De hecho, se acordó no mencionar las asociaciones que asistieron, ni el resultado numérico de votación «para que no se señale a los vecinos».

Fernández apuntó que cada asociación «preguntó, mostró su punta de vista, qué piensan de la instalación del centro y de un hipotético traslado a otra zona». Tras el exhaustivo debate, se levantaron la manos. El resultado fue mayoritario, pero no unánime. «La postura de la asamblea fue decir no a la moción presentada por el PSOE y apoyada por PP y Ciudadanos que paraliza las licencias e impide la apertura del centro de menores», explicó Fernández. Según ha podido saber este diario, de las once asociaciones que componen Favepa, acudieron seis. (La media de asistencia a estas asambleas está entre seis y ocho). Cinco votaron a favor del centro. Solo el Plantío se posicionó en contra.

El presidente de Favepa también detalló el rechazo a que se someta a votación vecinal la instalación del centro de menores. «Los servicios básicos para una población no se pueden someter a consulta popular. La instalación de hospitales o cárceles no se pueden votar, y a estos menores no los podemos dejar en la luna. Otra cosa es que fuera una iniciativa privada como el tanatorio o Puerto Mediterráneo. Hemos reformado la carta de participación ciudadana y todos votaron que se sometería a participación algo extraordinario, repito como Puerto Mediterráneo, donde decidiríamos si es necesario para Paterna, pero un centro de menores sí lo es», sentenció.

Pese a su postura favorable, Favepa denunció la «falta de información que ha habido respecto a este tema» y «ese ha sido el problema que ha generado todo esto». Fernández advirtió que harán «un detallado seguimiento de la ubicación -tanto el de Montecañada como el de drogodependientes y discapacitados de Alborgí- para evitar que la inserción social se concentre en los mismos barrios». En este sentido, insistió en «estar al tanto para evitar que su funcionamiento signifique un sin vivir para los vecinos del edificio o el entorno». Anuncia que se reunirán con políticos y técnicos para «estar más informados. Es un tema delicado y hay que definirlo bien».

Por último, Favepa aprovechó para reclamar otros servicios básicos para Paterna como el centro de especialidades. «Es lamentable que un municipio de 65.000 habitantes no disponga de uno», concluyó.