El colegio Gonzalo Gallarza quemará esta tarde su gran monumento. Como cada año, este centro de Alaquàs ha creado una falla en la que, con la colaboración de los alumnos de todos los cursos, se despide, de alguna manera, a los estudiantes de sexto de primaria que cursan su último año en el centro antes de pasar al instituto. A pesar de que cada falla que se alza en el patio del Gonzalo Gallarza es única, la de este año es especial. Los artistas falleros- el conserje Paco De la Fuente y las mamás Rosa María Villena y Ana Granero- han querido hacer un homenaje al centenario del Castell d´Alaquàs, la figura más emblemática del pueblo.

Así, el monumento tiene una estructura que calca a la del Castell y cuenta con una particularidad: se puede entrar dentro. Escudos, ventanas...cada carcacterística de la construcción se refleja en la falla del colegio. "Además de homenajear al Castell hemos querido trabajar los sentimientos a través de los emojis", explica Chelo, la directora del centro. De esta forma, los personajes que se instalan alrededor de la gran estructura de madera son emoticonos. "La tecnología, las redes sociales, los selfies, son todo novedades. A través del antes y el después explicamos a los alumnos que toca esta tecnología no existía antes y había otras formas de comunicación", señala.

Tras una semana muy fallera que comenzó el viernes pasado con la "replegà", la "plantà" y la cena para los de sexto a modo de despedida, hoy se quemará la falla del CEIP Gonzalo Gallarza. Un monumento que ninguno de los alumnos, profesores y Ampa olvidarán jamás. Una estructura que homenaje a Alaquàs, el pueblo del Castell.