Antoni Pardo reina este año en Torrent. Y además lo hace con un doblete. Los falleros y falleras que forman la comisión no solo disfrutaron haber ganado el primer premio de la sección especial de la falla grande sino que también celebraron haber ganado la infantil. Antoni Pardo no cabía en sí segundos después de que la fallera mayor de Torrent pronunciara el nombre de su comisión.

Saltos, cánticos y abrazos, todo a una, porque ganar este premio este año significa mucho para todos ellos. El premio se lo dedican a dos falleros «de toda la vida» que este año les han dejado. Sin embargo, parece que aún estén con ellos. "Estos triunfos, que son los de todos, son por descontado, para ellos. Va por «Antoniet» y José De la Fuent», explicó emocionado el presidente, Vicente Martínez. La fallera mayor, Nerea Monera no podía contener la alegría. «Estoy muy orgullosa de mi falla, no sé qué más decir, es maravilloso».

«Estamos muy contentos, todavía no nos lo creemos», añadía el presidente. Antoni Pardo es una de las ocho comisiones que celebran 50 años y este año la comisión había realizado un gran esfuerzo presupuestario para el monumento.

Los que también celebraron la victoria fueron los dos artistas falleros que han alzado los monumentos, David Ojeda y Vicente Llácer. «Es el primer año que están con nosotros y la falla contentísima de su triunfo». Vicente Martínez lleva cinco años siendo presidente y explica que este ejercicio es el último pero lo deja por todo lo alto. «De estos cinco años llevaba tres detrás de David Ojeda, un artista fallero que acaba de empezar, lleva pocos años plantando fallas. Y en 2018 lo he conseguido».

De Vicentes va la cosa. «Vicente Llácer es un artista que nos gusta. Mucho y accedió, este año ha sido redondo». La falla mayor habla sobre las mentiras que el mundo de los adultos les cuenta a los más pequeños durante su infancia. «Creemos que lo que nos ha hecho ganar el primer premio ha sido el riesgo de este monumento. Esta todo sujeto por una sola estructura», explicaba ayer el presidente.

La falla infantil, por su parte, es obra de David Ojeda y dedica su espacio a la naturaleza, a la tierra, al mar. «Lo más destacado es la innovación. La técnica recuerda a la pintura en lápiz, nunca habíamos plantado nada igual». Y así, a los pies de su gran monumento, decenas de falleros se abrazaban ayer por la tarde mientras descorchaban una botella de champán y brindaban tras conocer el triunfo de una falla a la que han puesto tanto empeño. Habrá que celebrar.

Los otros premios

El segundo premio en la sección especial de monumentos grandes ha sido para Ramon i Cajal mientras que Àngel de l'Alcàsser queda tercera. El premio de ingenio y gracia de esta categoría lo ha recibido Ramon i Cajal. En infantiles de la categoría reina, el segundo premio ha sido para Ramón i Cajal y el tercero lo ha obtenido Avinguda. El galardón de Ingenio y Gracia ha sido para la Plaça.