Ya queda menos para que la Torre Musulmana de Silla, monumento del s XII declarado Bien de Interés Cultural (BIC), salga a la luz. Esta semana han comenzado los trabajos de demolición del ala oeste del ayuntamiento, culpables de tener escondidas a una de las joyas patrimoniales de la localidad de l´Horta Sud.

La actuación forma parte del proyecto de Accesibilidad de los edificios municipales del Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva-PIP. El objetivo es liberar el espacio de las construcciones que más esconden este edificio histórico, para que forme parte plenamente del paisaje y del pueblo.

Las obras comenzaron el 20 de marzo y tienen un plazo de actuación de tres meses. Según la previsión, en junio deberán estar terminadas. El presupuesto de licitación es de 102.845,52 euros. La subvención de la que dispone el Ayuntamiento de Silla es de 130.500,57 euros. Los trabajos iniciados hace aproximadamente una semana incluyen el derribo de prácticamente la totalidad del edificio de tres alturas donde se encontraban los servicios administrativos que ahora se ubican en la Nau de la Cultura. Eso sí, se debe mantener la relación entre la Torre y el arco gótico. Hay que reformar, por tanto, «parte de este edificio, reubicando los forjados de la estructura en las cotas existentes del edificio central», según determina el PIP.

Dentro de este proyecto, cobra también importancia la remodelación del edifico actual del ayuntamiento, en el cual se van a reformar completamente las dos plantas: la baja para destinarla a oficina de turismo, próxima a los accesos al patio, a la Torre y al MARS; y la primera, como continuidad al mismo nivel de la alcaldía y destinada a despachos y atención público de los grupos políticos y del equipo de gobierno. El espacio que ocupaba la Policía Local en planta baja se reformará, con aperturas visuales en la Torre y destinándolo a oficina central de atención al público, con acceso desde el vestíbulo a través de la escalera de mármol. Además, quedará totalmente accesible para el publico siguiendo la normativa vigente.

La conexión entre la calle Castillo y el patio de la Torre conformará un nuevo paisaje urbano pensado como continuidad del patio actual y completado con el tratamiento de la medianera de la esquina sur, con un muro de obra vista similar al que enmarca el MARS. La plantación de los cipreses alineados ayudará a entenderlo como un espacio único. El arco descansará sobre un nueva construcción acristalada, que albergará despachos municipales y que permitirá visualizar la Torre.

Catas arqueológicas

Tras acabar con la demolición, comenzarán las catas arqueológicas donde se pretenden encontrar restos de gran valor que puedan incorporarse al MARS para disfrute de la comunidad.

Una vez terminados los trabajos arqueológicos se continuará con el proyecto de rehabilitación y puesta en valor de la torre musulmana y el MARS que alcanzará una inversión total de 350.000 euros y que pretende estar finalizado en el último trimestre de 2018.