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Las fallas que son en Pascua

? El Raval de Alcàsser aplaza cada año las fiestas josefinas por una tradición que siguen desde su fundación ? Son la única comisión de las tres del municipio que esperan para plantar y quemar la falla

Parte de la comisión El Raval de Alcàsser, ayer por la mañana en un momento de la «plantà» de su falla. v. p.

Esta falla, nacida en 1980 tiene una tradición que les hace únicos. «Celebramos las fallas una semana después de las fechas oficiales», explica la fallera mayor 2018, Beatriz Lorente. Aunque este año las fiestas las hayan aplazado hasta la primera semana de abril por la cercanía de la celebración de la Semana Santa, el Raval lleva casi cuarenta años esperando una semana para alzar su monumento.

A pesar de que en otros municipios que también alargan el momento de celebrar las fallas-como los pueblos de la Ribera, Montserrat, Montroi y Turís- lo hacen por los músicos (que durante la semana de fallas se desplazan a València y no están disponibles en las comisiones locales), para el Raval, aplazar las fiestas josefinas responde a su amistad con una falla de València.

«Nador Milagrosa es una comisión amiga en la ciudad que ayudó a alzar nuestro primer monumento cediéndonos algunos ninots». Corría 1980 y El Raval era primerizo en fallas. No tenían monumento, pero la agrupación amiga en València, hizo posible que alzaran una falla cediéndoles algunos ninots que no se habían quemado. Sin embargo, solo pudieron hacerlo una vez las fiestas habían terminado en la ciudad. Ese primer año, El Raval quemó su falla una semana después y desde entonces así lo hacen cada ejercicio. «En Alcàsser somos tres comisiones y nosotros somos los únicos que celebramos las fallas más tarde. Es algo que nos hace especiales», apunta el presidente de la falla Miguel Belcos.

Beatriz Lorente, la representante fallera de la comisión ve con buenos ojos que su agrupación celebre las fiestas más tarde. «Me da tiempo a disfrutar de las fiestas de València ya que me encanta vivirlas al máximo y una vez terminan tenemos la oportunidad de volver a vivirlas en el mismo año pero desde dentro».

Ayer las calles de Alcàsser se preparaban para albergar, hasta el domingo de la cremà, el monumento de El Raval que estas fiestas hace un homenaje a los «falleros por el mundo», a aquellos que por cuestiones laborales han tenido que partir y no pueden disfrutar de las fiestas. Una obra del artista fallero Toni Pérez, que también planta en la comisión de la sección especial Na Jordana.

Unos metros más allá del proceso de montaje, se abrían de par en par las puertas del casal, del que emanaba un olor a «pescaíto frito». En su interior, los falleros preparaban el almuerzo. «¡Y qué almuerzo!», exclamaban algunos. Sardinas con huevo frito y cebolla era el menú para reponer fuerzas de ayer. «Aquí está la mejor falla del mundo», bromeaba uno de los falleros. Las fallas pueden haberse acabado pero para El Raval de Alcàsser, «una fecha es una fecha, el sentimiento fallero y las ganas de vivirlo no entiende de números».

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