La crisis económica ha sumado a su larga lista de víctimas de la última década una nueva: la renuncia a herencias. La comarca, en este sentido, no ha sido ajena al progresivo incremento de desistimientos con más de 3.100 casos, en el periodo comprendido entre 2007 y 2017. Si en el primer ejercicio las notarías de l'Horta tenían computado 91 casos de familias que rehusaron al legado de un fallecido, el pasado año, la cifra se situaba en 626.
Según la documentación aportada por el Colegio Notarial de València, se trata de los datos de casos de renuncia registrados en 23 notarías de la comarca. En este sentido, cabe reseñar que los protagonistas del desistimiento pueden ser residentes de l'Horta, con alta probabilidad, aunque también pueden no serlo y vivir en municipios limítrofres.
En base a las tablas, del total de las 3.094 renuncias firmadas en once años, el 20,2% (626 casos) corresponde a 2017, el 15,7% (486) a 2016, mientras que sólo el 2,9% de los rechazos (91) se ejecutó en 2007. Juan Montero-Ríos, director del Instituto Valenciano de Estudios Notariales del Colegio Notarial de València, atribuye sin tapujos el alto crecimiento de desistimientos «más a no querer asumir la deuda del fallecido, que a los impuestos que debe afrontar el sucesor».
Montero-Ríos, notario en Torrent, argumenta que durante los años gordos de la crisis «ha habido personas que no han sabido llevar negocios y gestiones, y que les ha acarreado altas deudas y que con su fallecimiento pasan junto con la herencia a sus hijos y que éstos deben afrontar».
El director explica que con el fallecimiento de un familiar se puede afrontar la herencia de tres maneras. La aceptación pura, que consiste en que se acepta el legado y se mezcla el patrimonio que ya posee el heredero con el recibido y ambos servirán para hacer frente, si es el caso, a las deudas que el finado mantenía hasta su muerte. La otra opción es la recepción a beneficio de inventario, donde el receptor responde a los impagos, pero solo con el patrimonio de la herencia recibida. Si quedará remanente tras la liquidación la percibe el heredero. El último apartado es la renuncia total. En este caso, puede dearse la circuntancia de que la herencia pase a un hijo del renunciante, en función de si está especificado o no en el testamento.
Montero-Ríos considera que las renuncias se basan en el rechazo a asumir la deuda. «En la Comunitat Valenciana no se pagan impuesto de sucesiones por patrimonio inferior a 100.000 euros y se puede aplazar el abono de ese tributo. El incremento de renuncias es más porque no se quiere asumir una deuda», comenta el notario. En este sentido, destaca que si «bien es cierto que entre 2007 y 2017, la diferencia es abismal, en los últimos dos años (2016-2017) existen diferencias pero ya no son tan elevadas».
Torrent lidera la cifra total
Respecto a las cifras, Torrent es el municipio con más casos en el periodo computado con 421 (13,6%), mientras que Rafelbunyol es el que menos, con solo 13 renuncias. Curioso es lo sucedido en Benetússer, que pasó de 3 desistimientos en 2007 a 80 en 2017, conviertiéndose en el municipio con más rechazos durante el pasado ejercicio.
