Llegaron en el tren, fueron acogidos por familias de Aldaia, especialmente, aunque también de Alaquàs y otros pueblos, y la mayoría se quedó en l'Horta Sud a vivir para siempre. El Ayuntamiento de Aldaia ha rendido homenaje a los «niños de Madrid» que tuvieron que ser evacuados de la capital con motivo de la Guerra Civil.
El acto tuvo lugar en el salón de plenos, con motivo de la entrega del galardón de los XXXII Premios Universitarios Alaquàs-Aldaia a Rita Pons Mascarell por su trabajo «La vida en Alaquàs y Aldaia durante la Guerra Civil (1936-1939)», donde ha realizado una investigación sobre el tiempo de conflicto y la solidaridad de ambas localidades acogiendo niños con fórmulas como colonias y familias.
El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, junto a la concejala de Biblioteca, Mónica Trujillo, así como el regidor de Cultura de Alaquàs, Toni Saura, y Pilar Molina, por parte de Caixa Popular, reconocieron el trabajo de Rita Pons y su rigor en la investigación.
También se realizó la entrega del documento sonoro al Archivo Municipal de los testimonios de personas venidas de Madrid en la Guerra Civil, una recopilación realizada en el Centro de Formación de Personas Adultas de Aldaia de la mano de Lola López Estornell, quien les agradeció «su inmensa generosidad de querer compartir su intimidad con el pueblo de Aldaia y facilitar este archivo sonoro que es historia para Aldaia». Especialmente emotivas fueron las palabras de la única superviviente aldaiera nacida en Madrid, Ángela Lamas Rivero. Junto a ella, el consistorio reconoció a las familias de Carmen Herranz Rubio, Angelita García Pérez y Alberto Jiménez Fernández.
Los actos culminarán con la colocación de un monolito en el parc de les Oliveres que recordará la llegada de estas personas.
