El Ayuntamiento de Xirivella ha presentado los datos económicos de su gestión en 2017 que deja un remanente de tesorería positivo de 972.679,53 euros. Esta cantidad se tiene que destinar obligatoriamente a pagar deuda bancaria de acuerdo con la Ley de sostenibilidad y racionalización de la administración local, conocida como «ley Montoro».

Según se recoge en la liquidación del presupuesto general del 2017, el volumen de deuda se sitúa en el 74% de los ingresos corrientes, muy por debajo del límite del 110% que marca la ley. Las cuentas del Ayuntamiento cumplen también, según el informe de la Intervención Municipal, con el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, y sitúa la capacidad de financiación al cierre del ejercicio en 3.114.948 euros. También se ha publicado el periodo medio de pago, que se sitúa en 58 días, encadenando cuatro trimestres consecutivos de bajadas.

El alcalde de Xirivella, Ricard Barberà, se ha mostrado satisfecho con los resultados presupuestarios, pero reclama una modificación «real de la ley Montoro». «Necesitamos que el esfuerzo que hacemos las administraciones locales en la gestión económica se pueda repercutir en el bienestar de la ciudadanía y no a avanzar el pago a los bancos».