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«Parece que las calles se alumbren con velas»

Los vecinos y vecinas piden, en general, mejoras en el sistema de alumbrado público que ven «insuficiente»

Las irregularidades con el alumbrado público que tuvieron lugar entre 2012 y 2014 en Moncada cuando el gobierno del PP gastó miles de euros en bombillas led (algunas se instalaron, otras se almacenaron y otras simplemente, no existen) ha repercutido directamente en los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad de l'Horta Nord y el servicio lumínico del que disfrutan en las calles del municipio. Ayer, vecinos y vecinas de la zona daban su opinión a la pregunta «¿Cree que su calle está bien iluminada?».

María Teresa Cabanillas, que caminaba por el casco antiguo con un carrito de la compra, explicó que en su zona tienen suerte. «Mi calle está muy bien iluminada pero porque está justo al lado de un palacete, no es un servicio de luz del ayuntamiento», apuntó y añadió «sé que en el resto del pueblo no es así».

Sandra paseaba con su bebé cerca del Mercat y, en su opinión, «la periferia está peor iluminada» e incluso dice que «hay calles en la que no puedes ver un metro más alla de ti». Juan Antonio coincidía «no está bien iluminado, en mi opinión las bombillas tienen poca potencia para el servicio que se requiere», sostenía.

Antonio Moreno, vecino de la zona céntrica utilizó una metáfora para definir como ve él la situación: «La iluminación de la calle es como una vela alumbrando toda una iglesia. Recientemente sí hemos notado que se ve un poco más que antes. Igual tienen más potencia». Su vecina Pilar, pues viven en la misma calle coincidía con el hombre. «Hay zonas que están bastante oscuras. Comprendo que las luces sean de bajo coste pero podían ser mejores., con más potencia. Que las hay».

Nicu Slamceanu no está de acuerdo. «Yo creo que las calles están muy bien iluminadas. Al menos lo que yo he visto está fenomenal». Tampoco Mari Paz y Carmen, madre e hija, que apuntan que, «aunque hay barrios que están peor dotados, nosotrsa no tenemos queja».

Remendar los errores

Unas señoras en grupo contestaron a este periódico al unísono: «Al final, nosotros no tenemos la culpa y siempre acabamos sufrimos las consecuencias de las malas gestiones». Juan Bautista, por su parte, vive en Masías y cree que la iluminación en Moncada es «de risa». «Da pena. Yo vivo cerca de la carretera hacia Bétera y no se ve nada, es muy peligroso». Y añade: «En mi calle, si no es por nuestras luces, nada».

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