Con los propios usuarios como protagonistas, flanqueando al alcalde y al presidente de la Generalitat, Mislata inauguró ayer su nuevo Centro Ocupacional, ubicando en el Quint II, pegado al hospital militar. Se trata de un edificio de 3.000 metros cuadrados equipado para atender desde ya a 35 personas con diversidad funcional del colectivo Acomis. A partir del próximo curso, la cifra total ascenderá a 50.

Con la apertura del centro se cierra años de gestiones y retrasos. Lo recordó Carlos Fernández Bielsa durante su intervención, en referencia a que el edifició se construyó hace tiempo, pero en una zona por urbanizar, impidiendo tener los recursos básicos para su puesta en marcha. Ahora cuenta con un amplio y moderno equipamiento.

El alcalde calificó el edificio de «emblema y símbolo del progreso sociedad mislatera» y destacó que que Mislata «camina lo social y la igualdad para cubrir los derechos de los más sensibles». En este sentido, anunció que se ha acabado «la improvisación y la alta de proyecto social», mientras que «ahora la política social de Mislata es imparable».

Por su parte, Ximo Puig expresó su felicidad por «compartir con vosotros este día tan especial para avanzar en el camino de la inclusión y de la decencia social». Puig destacó la «calidad» del nuevo edificio, «que es el que merecen los usuarios, sus familiares y los trabajadores».

Para los usuarios, ayer fue el primer día en sus nuevas instalaciones, abandonando la antigua planta baja de 290 metros cuadrados de la calle San Francisco de Asís. Además, el edificio está ubicado al lado de las viviendas tuteladas, también para personas con diversidad, que el Ayuntamiento abrirá próximamente y de los huertos urbanos, que incluyen una parcela exclusiva para ellos.