«M´agrada parlar valencià perquè és com parla el meu iaio». Son las palabras -en valenciano- de Pau, 8 años, uno de los miles de niños que abarrotaron ayer las calles del centro de Torrent durante la XXXI Trobada d´Escoles en Valencià de l´Horta Sud -una de las cuatro trobades que se celebraban ayer-, que volvían después de dos décadas a la ciudad torrentina en un acto que sirvió tanto de elemento integrador multicultural como intergeneracional. Alrededor de 30.000 personas procedentes de toda la comarca, según fuentes de la Policía Local, se congregaron en una cita donde no faltó el carácter festivo a ritmo de batucadas, tabalets i dolçaines para reivindicar el uso del valenciano.

Durante la tarde de ayer fueron desfilando las dos cercaviles formadas por más de 90 escuelas de 19 municipios de l´Horta Sud que, tras converger en la plaza de la Unión Musical, pudieron disfrutar de los más de 120 talleres preparados para la ocasión y dispuestos a lo largo de la avenida al Vedat. Pintacaras, acuarelas, manualidades, lecturas, globos... hicieron las delicias de los más pequeños, al mismo compás que la lengua propia se reivindicaba entre ellos mismos, sus padres y sus abuelos. «El valencià és molt important perquè és la llengua d´ací», defiende Marta, de 9 años, que dice que lo más le gusta de la trobada es «pintarme la cara y la música que no para de sonar».

Gracias a la labor del personal de la trobada y más de 150 voluntarios, entre las múltiples actividades del día, pequeños y no tan pequeños también pudieron disfrutar de la muixeranga, la jornada escolar de pilota valenciana, les danses tradicionals, la volta a peu o la Trobada Musical, que contó con la implicación de 27 centros educativos de toda la comarca y 1.600 alumnos.

«Hoy recordamos que el valenciano es nuestra lengua, que está cada vez más consolidada, pero que hay que seguir cuidándola porque es la lengua con la que nos entendemos», reivindicaba el alcalde de Torrent, Jesús Ros, que insistía en el valor de la lengua como «elemento aglutinador de gente de todos los pueblos». «Hay que seguir trabajando», añadió.

En términos similares se manifestó Vicent Font, presidente de El Guaix-Coordinadora pel Valencià de l´Horta Sud. «Hemos de continuar trabajando para poder vivir plenamente en valenciano», señaló tras recordar que la cita de ayer era producto del «trabajo de 31 años en los que ha habido mucha gente que ha estado luchando».

Mientras, Vicent Moreno, presidente de Escola Valenciana, recalcó «el ambiente espectacular» que se vivió ayer en las calles de Torrent con «gente muy comprometida». «Se nota que la gente está más implicada, y hay que recordar que gracias al valenciano podemos llegar a otras lenguas», incidió.

El año que viene en Aldaia

Al evento no faltaron distintas autoridades tanto a nivel autonómico como local. Así, por ejemplo, asistieron el conseller de Hacienda, Vicent Soler; la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó; el secretario autonómico, Miguel Soler; el jefe de Inspección Educativa, Pepe Blasco; los académicos de la AVL Honorat Ros y Abelard Saragossà; el presidente de la Mancomunitat de l´Horta Sud y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa; o uno de los principales artífices de estas jornadas en sus inicios, Ciprià Císcar.

Los responsables de la trobada aprovecharon para anunciar la localidad que acogerá la próxima trobada en l´Horta Sud. El año que viene la fiesta del valenciano continuará en Aldaia.

La «festa de la llengua» también llega a Montitxelvo, Gilet y Polop

La «festa de la llengua» no solo tuvo lugar ayer en Torrent. Miles de personas reivindicaron también el uso del valenciano en las «trobades» celebradas en Montitxelvo, Gilet y Polop.

Una de las escenas más llamativas tuvo lugar en Montitxelvo, donde este municipio de la Vall d´Albaida de apenas 600 habitantes recibió la visita de alrededor de 12.000 personas de los pueblos vecinos con motivo de este acto festivo. Y entre todos ellos se encontraban el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ante los que los responsables del acto incidieron en la relevancia que tienen las escuelas rurales para garantizar la enseñanza en valenciano.

Mientras, en Gilet cerca de 5.000 personas celebraron la XXIII Trobada del Camp de Morvedre. Allí, los asistentes pudieron disfrutar de las actuaciones de las Feretes y Cançonetes, los talleres escolares, el concierto musical de la Gira amb Ramonets o las rutas tursíticas por las calles del municipio.

También en la provincia de Alicante hubo fiesta del valenciano. En la Marina Baixa, alrededor de 8.500 personas se reunieron en Polop para apoyar la enseñanza en la lengua propia.