Llenar una fuente de adornos flotantes de madera. Distribuir productos únicos en España para hoteles de lujo . Hacer volar palomas de papel con semillas en su interior durante una boda. Iluminar el cielo con cientos de farolillos en una fiesta. Son algunos de los servicios que la empresa valenciana Llumy. Eventos de luz ofrece a sus clientes. Y lo hace respetando el medioambiente ya que todos sus productos son naturales y biodegradables.

El proyecto de Raúl Gil, además de ser innovador e impactante a la vista, genera una cantidad de situaciones que también resultan curiosas. El más llamativo es que durante los actos Gil tiene que mantenerse en contacto con el aeropuerto más próximo para controlar el espacio aéreo. Llumy es la única empresa en España que ofrece este servicio con todas las garantías legales y medioambientales. Cualquier persona puede contratar la decoración iluminada de Llumy para una ocasión especial, como puede ser una boda. El precio para 50 unidades es de 395 euros con todo incluido, organización y montaje. Y además da la posibilidad de personalizar la forma de los farolillos e, incluso, añadir nombres o logotipos.

La idea de iniciar este negocio se le ocurrió a Gil después de un viaje por el sudeste asiático. "Me habían despedido de una multinacional y decidí marcharme un tiempo a esa zona en busca de inspiración empresarial", explica. Al ver los tradicionales farolillos rojos chinos pensó en traer la idea a Valencia. La idea es ahora un proyecto consolidado que colabora con Unicef y va a abrir delegaciones en el norte de España.

Aun así, Raúl Gil no se conforma y va a aumentar su gama de productos ofertados. Entre ellos unas palomas de papel que mueven las alas y que portan una semilla en su interior para que donde caigan planten una flor.