No hay dinero para la empresas, así que hay que crearlo. Esa es la idea del abogado valenciano Alejandro Escribano Vidal para salir del abismo de la crisis. Una idea básica y de no tan difícil aplicación según él. «Sólo habría que establecer una Sociedad Anónima abierta a quien quisiera participar que emitiera pagarés de 50, 20 y 10 euros que únicamente se pudieran destinar a actividades productivas que generen puestos de trabajo y consumo y no a cubrir pasivo», sostiene.

Escribano desarrolla la idea: «la Sociedad Anónima concedería crédito a los comerciantes, a las industrias, a los emprendedores innovadores, a los nuevos empresarios, a los promotores de viviendas baratas, etc., con esa única condición». De esta manera, todos los préstamos se harían efectivos con pagarés, y los receptores de ellos también usarían los pagarés con sus proveedores y empleados.

«Además, los empleados comprarían en los comercios con pagarés. Y así sucesivamente. Con este sistema se ha creado un nuevo medio liberatorio de pago. Florece el crédito, se crea actividad productiva y puestos de trabajo», continua el abogado valenciano. No obstante, él es muy consciente de lo extraño que le puede suponer a la población. «Por supuesto, antes hay que concienciar a todos los comerciantes e industriales y redactar una lista de empresas que aceptan este sistema», reconoce Escribano.

El mercado inmobiliario, el agujero que ha mandado en España a tanta gente al paro, también es su objetivo : «los pagarés también estarían destinados a la promoción de viviendas baratas, que tendrían un precio máximo de renta, y se concederían para nuevas promociones que partan desde el principio y no para las ya construidas o en fase de contrucción».

Según afirma, su «invento financiero», como él mismo lo denomina, no sería peligroso y no provocaría un aumento de la inflación. Simplemente habría que «controlarlo y organizarse bien», remata. De hecho, podría ser impulsado y desarrollado por la Generalitat ya que sería un «gran incentivo» para los emprendedores y las pymes valencianas.

Devolución a los cinco años

Una vez iniciado el ciclo positivo gracias a los pagarés, se esperaría unos cinco años para devolverlos y volver a funcionar solo con dinero: «algunos se harían por devolución de préstamos y los que estén en circulación, por su pago en euros». Eso siempre y cuando ya se haya salido de la crisis, si no se esperaría a que la situación remontara para devolver los pagarés. «Al finalizar el proyecto se convocará una Asamblea General para decidir si nos disolvemos o continuamos con otra actividad», remata Escribano.

Según el abogado valenciano esta medida podría haber sido tomada hace mucho tiempo por el Banco Central Europeo, pero Angela Merkel, la canciller alemana, no lo permite por miedo a la inflación. «La inflación llevó a Alemania a sus peores momentos históricos», recuerda. Escribano no cuenta con los líderes para salir de la crisis porque «no tienen ideas, no tienen inventiva».

Por eso el letrado insta a la sociedad civil a tomar la iniciativa. Está convencido de que su idea puede funcionar, pero que necesita de la solidaridad de todos. «Creo que con la unión de todos, podremos levantar la economía y crear muchos puestos de trabajo. Somos solidarios», concluye tras formular su propuesta.