Limoceramics es una marca de cerámica artesanal con espíritu creativo, en la que cada pieza es cuidada con "mimo" y fabricada en talleres de ceramistas valencianos. El elemento diferenciador de estas creaciones es que son pequeñas obras de arte que aúnan exclusividad, tradición y diseños contemporáneos de manos de ilustradores. Diversos medios nacionales e internacionales ya han recogido el trabajo de estas dos emprendedoras valencianas.

Kumi Furió y Rosa Bou son las creadoras de esta joven empresa, que pusieron en marcha hace un año. Ambas son diseñadoras industriales, especializadas en el diseño gráfico y espacios escenográficos (actividades que compaginan con su actual faceta de empresarias). Hace unos años empezaron a interesarse por la cerámica como material de trabajo y comenzaron su formación en la materia. De este modo, surgió la idea de aplicar sus conocimientos de diseño de producto a los de producción de cerámica. "La creación de Limoceramics llegó por nuestro entusiasmo por el diseño, los procesos artesanales y nuestra admiración por el trabajo de muchos ilustradores", aseguran las empresarias.

Piezas de autor

Entre las colecciones que Limoceramics ha lanzado al mercado, destaca la dedicada a la producción de series limitadas, no más de 150 piezas, customizadas con ilustraciones exclusivas. En este sentido Rosa y Kumi, recuerdan que "en la elaboración de las mismas trabajamos con diferentes artistas, lo que nos permite personalizar una serie limitada de piezas, dado que nuestro público está integrado por personas interesadas en creaciones de autor".

De hecho Limoceramics trabaja en este aspecto con reconocidos profesionales españoles y del Reino Unido, como Julio Antonio Blasco, Marcos Caparrós, Jen Felton, Laura Castelló, Milimbo y Mark Lazenby€ "Estamos abiertas a colaboraciones con profesionales del todo el mundo, ya que nos parece muy enriquecedor", explica Rosa Bou.

Producción artesanal

En la elaboración de sus piezas, Limoceramics ha apostado por la producción artesanal como un valor añadido, frente a la producción industrial. Por esta razón trabajan con talleres de cerámica situados en la zona de Valencia, lo que les facilita un seguimiento de las creaciones, además de aprovechar la dilatada tradición cerámica de Manises. De hecho, el Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana ha concedido a Limoceramics el D.C.A, documento de calificación artesana que acredita el carácter artesanal de la empresa.

El proceso de fabricación de las piezas de Limoceramics sigue una serie de procesos artesanales, que se inician con el briefing del producto, definiendo qué tipo de pieza puede ser interesante; después, el diseño de bocetos, dimensiones, materiales, acabados€; para continuar con los prototipos, pruebas€; y cuando la idea ya se ha concretado, se realiza el modelo original, del que después se harán los moldes para su reproducción.

Las piezas se realizan por la técnica del colage en el taller y, una vez sacadas del molde, se repasan una a una para dar el acabado final. "Según modelos, pueden necesitar orificios o ranuras, que se realizarán utilizando distintas herramientas manuales para trabajar el barro, todavía maleable", explica Rosa Bou. Después del secado se lleva a cabo el bizcochado, o primera cocción, esmaltado por inmersión en cubetas y para finalizar, una segunda cocción. Algunos modelos necesitan una tercera cocción para fijar la decoración superficial final.

Además las dos emprendedoras recuerdan que durante todo el proceso controlan la calidad y desechan aquellas piezas que consideran tienen algún defecto. "Concluimos con el embalaje, también diseñado internamente, y el envío a nuestros clientes".

Emprender en tiempos de crisis

Rosa Bou y Kumi Furió son conscientes de que estos son tiempos difíciles para emprender, pero las ganas e ilusión de llevar a cabo un proyecto personal "en el que controlar el proceso de producción de principio a fin", han sido claves en la puesta en marcha de Limoceramics.

Aseguran que desde el lanzamiento de sus piezas, el pasado mes de septiembre, éstas han logrado una buena aceptación, y se están vendiendo en tiendas de Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia; y de hecho ya están trabajando en la puesta en marcha de su tienda on-line. También promocionan sus productos a través de las redes sociales, donde informan de eventos en los que participan como "Valencia Disseny Week" o la exposición colectiva "Reinventa la Mesa" en el Gastrofestival de Madrid 2012.

Tras el éxito inicial de sus creaciones, Rosa Bou y Kumi Furió proyectan ampliar el catálogo de productos que ofrecen, junto con los puntos de distribución a nivel nacional; además de establecerse con más fuerza en el ámbito internacional.