«Todo viene de la frustración que nosotros mismos sentimos cuando, al hacer compras por Internet, tenemos que pedirles a nuestras madres o familiares que no salgan de casa porque va a venir un pedido. Siempre es un jaleo». Así de sencilla es la inspiración de José Luis Lobato y Elvira Pinto, dos jóvenes zamoranos graduado en Arquitectura Técnica que hace menos de un año descubrieron a partir de su propia experiencia práctica que el mercado analógico contaba con un vacío a la hora de dar soporte al cada vez más extendido mercado de las compras por Internet. De esa idea nació Pick Box, un proyecto basado en la instalación de taquillas físicas en puntos estratégicos de las ciudades en las que almacenar los productos comprados on-line para que puedan ser recogidos por sus destinatarios. «Detectamos un problema habitual para muchas personas entre las cuales nos encontramos y estudiamos la manera de resolverlo», dice Lobato. «Lo que pretende Pick Box es que cada usuario elija la taquilla que más le convenga, por cercanía a su trabajo o domicilio) para recibir todos sus pedidos ´on-line´, independientemente de la tienda de Internet donde realice su compra y de la empresa de transporte que haga la entrega».
El concepto es inédito en España, aunque la idea ya existe de forma similar en Alemania, Irlanda o Canadá. «Hay soluciones parecidas, pero siempre hay problemas. En Alemania DHL tiene taquillas, pero solo para sus transportes, mientras que Amazon ha instalado taquilla en Estados Unidos o Canadá pero solo de momento para sus productos». Pick Box quiere ir más allá y propone que su producto sirva para cualquier tienda o empresa de transporte.
La ciudad de Valencia será el laboratorio de ensayo de la puesta en marcha del negocio. ¿Por qué? Porque Pick Box ha sido uno de los proyectos de emprendedores seleccionados por Lanzadera, la plataforma de apoyo a emprendedores impulsada por el presidente de Mercadona, Juan Roig. Y ello conlleva el requisito de instalarse en Valencia. «Colocaremos las taquillas en universidades, estaciones de metro y tren, centros comerciales, complejos de oficinas, en lugares con mucha concurrencia de público y con horarios amplios para facilitar la recepción de los pedidos a los compradores en Internet», dice Lobato. Está previsto que a partir del mes de octubre comiencen a instalarse taquillas, para ello, los impulsores de Pick Box, asesorados por el equipo de Lanzadera, está negociando ya acuerdos con los responsables de los lugares elegidos. «Además de la muy importante ayuda económica (a través de préstamos), Lanzadera nos está apoyando con una formación y asesoramiento excepcionales, junto con recursos fundamentales como instalación, gestoría y asesoría jurídica».
Si Pick Box se consolida en Valencia, el plan de expansión contempla instalar taquillas en Barcelona y Madrid, para después extenderse a ciudades de tamaño medio como Sevilla o Bilbao.
Una de las claves del negocio es la gratuidad para el cliente. Es más, según Lobato, por los ahorros logísticos que conlleva para el vendedor y el transportista puede incluso ser más barato solicitar el envío a la taquilla que al propio domicilio. «El usuario solo tendrá que pagar los gastos de envío a su tienda, la cual podrá ofrecer precios más competitivos
