La empresa valenciana One Quartz Pure y el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico) han desarrollado un tratamiento para el cuarzo con nanotecnología que degrada la materia orgánica cuando recibe luz artificial, con lo que consigue que una encimera de este material se pueda autolimpiar.

La "gran innovación" de este tratamiento es que por primera vez se ha logrado un efecto fotocatalítico con luz artificial en interiores, ya que hasta ahora sólo se había desarrollado este proceso para radiación ultravioleta en exteriores, según explica a Efe la investigadora de la Unidad Técnica del Mármol de Aidico, Celia Guillem.

Se trata de un tratamiento con nanopartículas de materiales semiconductores que, a partir de la energía en forma de luz, "se activan y generan una reacción de fotocatálisis, con lo que degradan la materia orgánica y la transforman en dióxido de carbono y agua".

Los investigadores han creado este tratamiento "a medida" para el cuarzo usado en baños y cocinas pero según Guillem, se podría aplicar "en muchos otros materiales como el agua, para su descontaminación, u otros de uso sanitario y hospitalario, donde la higiene es básica".

Gracias a este nuevo proceso, la superficie se convierte en "hidrófila y autolimpiante", es decir, que este tratamiento "purifica y descontamina de bacterias y virus", lo que permite eliminar también olores.

La investigadora ha incidido en que la aplicación de este tratamiento sobre la superficie "no produce variación estética" del cuarzo y "no es cara".

"Ello hace más fácil la limpieza porque la suciedad no se adhiere, está depositada sobre la superficie y se arrastra fácilmente con agua y sin necesidad de degradación química con productos de limpieza o detergentes", ha subrayado.

Guillem ha indicado que este novedoso tratamiento está en proceso de patente y que tienen "bastantes" empresas interesadas en adaptar la tecnología a sus productos, especialmente en los ámbitos sanitarios, del hogar y del agua.