A pocos metros de las Torres de Quart, y bajo un halo de misterio, se ha puesto en marcha en Valencia una nueva actividad de ocio para todos los públicos: The X-Door. Se trata del primer juego de escape en vivo que llega a la capital del Turia, emulando a otras ciudades como Barcelona, Madrid, Bangkok o Budapest, donde este tipo de actividades está en auge.

Basado en los clásicos juegos de escape del mundo de los videojuegos -Scape the room- , esta nueva propuesta de ocio consiste en encerrar a un grupo de personas en una habitación misteriosa, donde deberán buscar objetos y pistas, y desvelar enigmas con el objetivo de salir por su propio pie en tan solo 60 minutos. Cuadros, libros, baúles con candados... Las pistas pueden estar escondidas en cualquier recoveco de la habitación, por eso es fundamental estar atento a todos y cada uno de los objetos que se encontrarán.

"No puedo desvelar en qué consiste el juego en sí porque parte de la gracia reside precisamente en no saber qué te vas a encontrar. Lo único que sabe la gente que viene a jugar es que les vamos a encerrar en una habitación y que, mediante el ingenio y el trabajo en equipo, deberá salir por la misma puerta por la que han entrado. Solo puedo decir que dentro se van a encontrar enigmas, llaves, problemas de lógica, puzles y objetos extraños que tendrán que averiguar cómo utilizar", explica Guillermo Guerrero quien, junto a su hermano Dani, son los impulsores de esta idea en Valencia.

Es un juego que se basa, sobre todo, en el ingenio, la intuición y la observación, y en el que puedan participar grupos de entre dos y cinco personas. "Nosotros recomendamos siempre cinco personas aunque los grupos pueden ser de dos a cinco personas. Si son dos y son muy buenos pueden salir, y a veces hay grupos de cinco que no lo consiguen porque no se organizan bien. Al fin y al cabo es trabajo en equipo y organización", añade.

En la actualidad, The X-Door cuenta con dos propuestas -Black&White y Colours-, dos ideas basadas en guiones diferentes y que sorprenderán de igual modo a los participantes. En este sentido, Guillermo Guerrero comenta que "son completamente distintos a nivel de decoración y completamente distintos en el juego en sí, por el tipo de trucos, enigmas y problemas que se van a encontrar, pero nuestra idea es a la larga ampliar el negocio y contar con un par de juegos más". Black&White es una habitación con una decoración basada en una novela de misterio, mientras que Colours, como su propio nombre indica, es más colorista, actual y también algo más surrealista.

En principio la organización no da ningún tipo de facilidad a los participantes para desvelar los enigmas que se van encontrando. Solo si se comprueba que algún grupo se ha quedado sin ideas se ofrecerá alguna pista para que pueda seguir el juego con normalidad. "Durante el juego nosotros controlamos vía webcam. Hay una serie de momentos en los que enviamos, en una pantalla que hay en la habitación, una serie de pistas pero, además, si vemos que los jugadores se atascan en algún momento también podemos enviarle alguna pista. Lo que no hacemos resolver el juego, por eso hay equipos que no salen porque es difícil", puntualiza.

El juego está guionizado, pero no es del todo lineal ya que hay algunos momentos en los que se tiene que ir pista tras pista pero otros en los que el juego se bifurca en varios caminos. Eso sí, en ningún caso aparecen elementos de miedo y no hay ni sustos ni sobresaltos.

Desde que se pusiera en marcha el pasado 15 de marzo, al precio de 45 euros la partida, ya han sido muchos los grupos que han acercado a este local en la calle Guillem de Castro para poner a prueba su ingenio. Sus promotores viajaron a Budapest para ver in situ y vivir en primera persona esas sensaciones, y ahora lo que han hecho ha sido exportar el modelo a Valencia y darle su toque personal. La combinación, por el momento, está siendo exitosa.