Son muchas cosas las que hay que tener en cuenta a la hora de elaborar una estrategia de marketing. En la actualidad, la inversión en digital y redes sociales ha aumentado considerablemente, pero los métodos usados tradicionalmente también siguen funcionando, especialmente a nivel local.

Seguro que todos alguna vez hemos cogido un folleto de nuestro buzón y el día que se nos ha antojado hemos pedido comida a domicilio. Esos hábitos no han cambiado. Antonio Barriga, de 33 años, aún utiliza este método y admite: "Siempre guardo los folletos de comida en el salón y cuando me junto con mis amigos para cenar, los saco y entre todos elegimos lo que vamos a pedir". A pesar de que a veces los pedidos online suelen ser más económicos, apunta que "prefiero pagar 1 euro más para pedir una pizza por teléfono a tener que hacerlo por internet". Pero no es para lo único que utiliza este sistema, también es público objetivo de la publicidad de reparaciones. Según explica, vive de alquiler y no tiene un seguro del hogar por lo que si necesita alguna reparación urgente o servicio de cerrajería recurre a los anuncios impresos que tiene por casa.

El buzoneo es una de las técnicas de marketing y publicidad más antigua de la historia y está ligada a la propia Revolución Industrial. La ventaja que ofrece es que llega al consumidor directo del producto o al usuario del servicio. El impacto de la comunicación es mucho más potente porque los folletos, las promociones o las ofertas llegan directamente a los buzones de los potenciales clientes de quien lanza la publicidad.

Con el tiempo, el buzoneo ha sumado nuevas técnicas de ventas y se ha beneficiado de las nuevas tecnologías, lo que le ha servido para afinar y acertar con el público objetivo al que se dirigen las campañas.

El buzoneo también llega a otros soportes que no son estrictamente buzones como, por ejemplo, el reparto se hace personalmente a través de azafatos o distribuidores. Variantes del buzoneo son el poming o perching, en los que el folleto publicitario tiene la forma adecuada para ser colgado en la propia puerta o en otro tipo de soportes donde es más visible y efectivo.

Esta técnica, por tanto, continúa siendo clave para publicitar productos y servicios en Valencia, y por extensión, en la Comunitat Valenciana. El reparto se extiende también a revistas, catálogos y flyers, por citar algunas acciones.

Depende del tipo de producto o servicio que se ofrece, el buzoneo se concentra o centraliza en determinadas zonas de Valencia. Por ejemplo, en los entornos de colegios encontraremos folletos de ludotecas o parques de bolas. En todas las casas no faltan los folletos de restaurantes de comida rápida y pizzerías para que los vecinos hagan sus pedidos por teléfono.

Buzoneo en Castellón, Valencia y Alicante

Entre las empresas especializadas de este sector destaca Geobuzón, que cuenta con 25 años de experiencia en el reparto de publicidad. Es la compañía líder del mercado y opera en la Comunidad Valenciana, con sedes en Valencia, Castellón y Alicante. Ponen a disposición de los clientes las herramientas tecnológicas más innovadoras del mercado para que las campañas sean eficientes y efectivas e impacten directamente en el público objetivo. Son especialistas en desarrollar todo tipo de campañas y repartir cualquier formato de publicidad: folletos, catálogos, revistas, flyers, dípticos, trípticos, poming, stoppers, perching y felpuding.

En definitiva, estamos ante un clásico de las ventas y el marketing que goza de excelente salud pese a que tiene décadas de vida.