La Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) presentó el pasado miércoles en Distrito Digital (Alicante) dos estudios en los que ha medido cuantitativa y cualitativamente el impacto social y medioambiental de sus institutos tecnológicos, desarrollados en colaboración con la Dirección General de Innovación

Un acto al que no faltó el presidente de Redit, Fernando Saludes; Jordi Juan, secretario autonómico de Innovación; y la directora general de Innovación de la Generalitat Valenciana, Sonia Tirado. Todos ellos mostraron su orgullo y satisfacción con los resultados obtenidos de este análisis.

Se trata de un doble y pionero estudio híbrido, presentado por Redit, en el que la monetización del impacto social y medioambiental se ha medido a través de la metodología SROI y que ha contado con la experiencia y la determinación de Elisabeth del Valle, cofundadora de la Agencia de Transformación Social, y de Mónica García, catedrática de la Universitat Politècnica de València.

Un método que se centra en el retorno social de la inversión teniendo en cuenta aspectos extra financieros como la desigualdad y la igualdad de género, así como que pretende sentar las bases de actuación en el ámbito del I+D+i de los centros partiendo de una evaluación de la situación actual, que arroja datos de suma importancia para seguir trabajando en una innovación responsable

Diapositiva sobre los resultados de monitorización del estudio. VICTOR MIRALLES

Con esta iniciativa, Redit y sus centros tecnológicos se alinean con las estrategias europeas que recomiendan poner a las personas y a la sociedad en el centro y tenerlas en cuenta más allá de posiciones de agentes en acciones. Una línea que, como demuestran los estudios, ya siguen los institutos.

Impacto social y medioambiental

Por cada euro invertido en las actividades de los institutos tecnológicos de Redit se obtiene un retorno social de 7,64 euros. Son las principales conclusiones del estudio del SROI, elaborado en colaboración con Cliclab Transformative Agent, que concluye que todos los proyectos de I+D generan 351 millones de euros de impacto positivos en los ODS, destacando los objetivos 9, 12 y 13 sobre industria, innovación e infraestructura, producción y consumo responsable y acción por el clima, respectivamente. 

Desglosando los resultados, el impacto de las acciones llevadas a cabo por los institutos tecnológicos ha doblado el valor de la inversión realizada en cuanto a acciones para los trabajadores, ya que con una inversión de 22 millones se ha conseguido un impacto de 44,6 millones de euros.

Mónica García Melón durante su intervención en el encuentro. VICTOR MIRALLES

Iniciativa pionera

La monetización del impacto social y medioambiental se ha medido a través de la metodología SROI, un método anual que se centra en el retorno social de la inversión teniendo en cuenta aspectos extra financieros como la desigualdad y la igualdad de género.

La monitorización de los indicadores de innovación responsable (RRI), por su parte, fue introducida por la Comisión Europea hace diez año y en Redit este proceso se va a actualizar bienalmente, sentando las bases de actuación de los institutos tecnológicos en esta materia.  

Es una iniciativa pionera a nivel europeo ya que, hasta la fecha, este tipo de estudios habían sido impulsados por gobiernos o ecosistemas de innovación de forma unilateral, pero nunca por parte de institutos tecnológicos u otras entidades a nivel ‘micro’.