Efectivos militares nipones se desplazaron al lugar donde se encontraba el proyectil, lanzado por aviones de EEUU durante la guerra, para desactivarlo pero la operación se alargó más de lo previsto, informó la agencia local Kyodo.

El desmantelamiento de la bomba, que previsiblemente iba a durar una hora, retrasó las operaciones del aeropuerto de Miyazaki durante dos horas y 45 minutos, lo que provocó las cancelaciones los vuelos durante ese tiempo, todos ellos regionales.

Asimismo, el personal del aeropuerto tuvo que evacuar a 1.700 personas que se encontraban en las instalaciones aeroportuarias.

La bomba, de 250 kilogramos y de 120 centímetros de largo por 35 centímetros de diámetro, fue hallada el pasado 24 de enero en una zona en construcción de la ciudad de Miyazaki.