En una rueda de prensa en la Feria Internacional de Salónica, en el norte de Grecia, el jefe del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) presentó su programa para los primeros cien días de su Ejecutivo si sale vencedor, como pronostican las encuestas.

El actual presidente de la Internacional Socialista (IS) declaró que implementará "efectividad y justicia" en el gasto público, a fin de obtener los fondos necesarios para financiar su plan de Gobierno.

Papandreu prometió reformar el Estado, que calificó de "clientilista" y "corrupto", al tiempo que reconoció que de ello son responsables tanto los conservadores como los gobiernos socialistas del pasado.

Los sondeos de seis institutos demoscópicos indicaron hoy que el PASOK de Papandreu tiene una ventaja de entre 4,7 y 6,2 puntos porcentuales sobre los conservadores de Nueva Democracia.

En alguna encuesta, los socialistas incluso logran hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento, de 300 escaños.

El KKE comunista sería el tercer partido en el Parlamento, seguido por la extrema derecha LAOS y la coalición de izquierdas ecologista SYRIZA.

Papandreu opinó que el país continuará sufriendo los efectos de la crisis financiera y económica incluso cuando ésta se supere a nivel global, ya que "en Grecia tiene muchas facetas".

Por eso, anunció que impondrá nuevas impuestos a la propiedad inmobiliaria de la iglesia Ortodoxa y dejó abierta la posibilidad de nacionalizar algunos bancos.

Según el plan del líder socialista, el déficit público de Grecia debe bajar por debajo del 3 por ciento hasta 2012, mientras que las inversiones públicas han de incrementarse un 4 por ciento.

El ex ministro de Exteriores rechazó la idea de una congelación salarial, propuesta por el Ejecutivo conservador saliente de Costas Caramanlis, pues, a su juicio, ello profundizaría la recesión y aumentaría los problemas fiscales.

Tras cinco años de Gobierno y afectado por numerosos escándalos financieros que alcanzan a sus más estrechos colaboradores, Caramanlis convocó hace dos semanas elecciones anticipadas, argumentando que necesitaba un mandato renovado para poner en marcha las reformas indispensables para superar la crisis económica.