Una disputa familiar pudo desencadenar el tiroteo enloquecido de un taxista, que este miércoles mató a doce personas e hirió a otras once, tres de ellas gravemente, antes de suicidarse en un bosque del condado de Cumbria, en el noroeste de Inglaterra.

Según comentarios citados por la BBC, el homicida, Derrick Bird, de 52 años, pudo haberse enzarzado en una disputa con la familia en torno a un testamento.

Otras versiones apuntan, sin embargo, a que Bird se había peleado con otros taxistas a los que acusaba de haberle quitado trabajo.

Un amigo suyo declaró que la noche anterior a la masacre indiscriminada le dijo que no volvería a verle.

Al día siguiente, el taxista salió de su domicilio en la localidad de Rowrahy y comenzó su serie de asesinatos matando a su hermano gemelo, David, y al abogado de la familia.

A continuación se dirigió en su vehículo a la localidad cercana de Whitehaven, donde mató a otro taxista antes de recorrer varios pueblos próximos disparando contra todo aquel con el que se cruzaba.

Entre sus víctimas hay un segundo taxista, un granjero, un ciclista, un matrimonio y una mujer.

El taxista se quitó la vida en un bosque con la escopeta que llevaba tras estrellar su coche.

Según el jefe adjunto de la policía de Cumbria, Stuart Hyde, más de un centenar de agentes investigan lo ocurrido y tratan al mismo tiempo de ayudar a las familias afectadas.