Al menos ocho personas murieron hoy y otras seis sufrieron heridas en un ataque cerca de Islamabad contra un convoy de suministros para las fuerzas de la OTAN en Afganistán, informó una fuente policial citada por el canal televisivo Geo.

El suceso tuvo lugar en torno a la pasada medianoche, cuando un grupo de hombres armados abrieron fuego sobre un convoy compuesto por unos 30 vehículos y camiones cisterna que transportaban suministros para las fuerzas de la OTAN que luchan en Afganistán.

Hasta el momento, la Policía ha identificado los cadáveres de dos conductores entre los fallecidos.

Todos los vehículos se incendiaron y pese a los esfuerzos de los servicios de bomberos que se desplazaron a la zona, el fuego sólo pudo ser controlado horas más tarde, de acuerdo con la fuente.

Según el informe preliminar de la Policía de Islamabad, el grupo de atacantes estaba compuesto al menos por seis personas, que dispararon al convoy desde distintos puntos en la zona de Sang Jani, en la carretera Grand Trunk.

Varios testigos citados por Geo afirmaron sin embargo que el ataque fue perpetrado por al menos 15 agresores, que disponían de bombas y granadas de mano e incendiaron los camiones cisterna uno a uno.

Un pequeño contingente de la Policía de Islamabad acudió de inmediato al lugar del ataque, pero no pudo acercarse debido a la intensidad del tiroteo, acaecido cuando el convoy iba a abandonar el lugar tras cargar combustible y otros suministros durante el día.

"Tras atacar el convoy e incendiar los vehículos, los terroristas continuaron disparando indiscriminadamente para impedir las operaciones de ayuda y rescate", dijo a Geo el inspector general de la Policía de Islamabad, Syed Kaleem Islam.

Este tipo de ataques suceden con regularidad en Pakistán, país por el que pasan el 80 por ciento de los suministros para las tropas extranjeras desplegadas en Afganistán, que incluyen material militar, combustible y alimentos.

El convoy, de hecho, estaba a punto de emprender la marcha hacia la ciudad de Peshawar, con vistas a entrar a Afganistán por el paso de Torkham, en una zona peligrosa donde existe una amplia presencia de los talibanes paquistaníes y afganos.

De acuerdo con el inspector Islam, el lugar donde los camiones repostaban contaba con malas condiciones de seguridad, lo que facilitó la acción de los agresores, que acudieron en motocicletas y disponían de "cobertura".

La Policía de Islamabad, con ayuda de las fuerzas de élite y los Rangers, acordonó posteriormente la zona e inició una operación de búsqueda, aunque por el momento no ha logrado localizar a los autores del ataque.

Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos.