El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia condenó ayer a penas de entre cinco años y cadena perpetua a siete altos cargos de la Policía y el Ejército serbobosnios por su papel en el genocidio de Srebrenica, en 1995. Dos penas máximas recayeron sobre el ex coronel Ljubisa Beara -mano derecha del huido jefe del Ejército serbobosnio, Ratko Mladic- y el teniente coronel Vujadin Popovic. efe la haya