El servicio paquistaní de inteligencia (ISI) financia, entrena y da refugio a los talibanes afganos en un grado mucho mayor de lo que se sospechaba hasta ahora, según afirma en un informe de la London School of Economics (LSE) difundido ayer. El estudio indica que hay "pruebas concretas" que sugieren que el apoyo a los talibanes que operan entre Afganistán y Pakistán es "la política oficial" de la agencia paquistaní de inteligencia.

El ISI no sólo financia y entrena a los talibanes de Afganistán, que se enfrentan a las tropas internacionales desplegadas en ese país, sino que tiene una representación oficial en el consejo que reúne a los principales dirigentes de este movimiento. Este trabajo también asegura que el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y un alto jefe del ISI, se entrevistaron a principios de este año con la dirección talibán, a la que supuestamente habría prometido ayuda.

"Esto sugiere que esta política cuenta con la aprobación al más alto nivel del Gobierno civil de Pakistán", dice el informe, que argumenta que la razón detrás de esta colaboración es socavar la influencia en Afganistán de India, su adversario histórico.

Según Matt Waldman, principal responsable de la investigación, "sin un cambio en el comportamiento de Pakistán será difícil, sino imposible, que las fuerzas internacionales y el Gobierno afgano puedan hacer progresos contra los insurgentes".