Francia ha descubierto recientemente el lujoso estilo de vida de los ministros franceses, en un momento en el que el presidente, Nicolas Sarkozy, impone estrictas medidas anticrisis para reducir el déficit público al 3% en 2013, para lo que prevé un recorte del gasto público de 45 millones, y prepara una impopular reforma de las pensiones.

El pasado miércoles, la revista satírica Le Canard puso de manifiesto varios ejemplos de ello. El Secretario de Estado para el Desarrollo en la región de París, Christian Blanc, gastó 12.000 euros en puros cubanos en diez meses. El político admite que recientemente pagó 3.500 euros, correspondientes a su "consumo real de puros", pero ignora en qué se gastó los 8.500 euros restantes.

El secretario de Estado de Cooperación, Alain Joyandet, obtuvo un permiso de construcción en una villa cerca de St. Tropez, tras exagerar la superficie inicial y violar las normas de planificación local. Joyandet también alquiló un jet privado por 116.500 euros durante un viaje ministerial.

La revista también ironiza sobre el secretario de Estado para el Deporte, Rama Yade, que se vio obligado a explicar los 667 euros que pagó por una noche en un hotel en el sur de África.

Estos nuevos casos se suman al de la ex ministra Christine Boutin, quien tuvo que renunciar finalmente a una remuneración de 9.500 euros por una misión presidencial sobre la mundialización. Ingresos que acumulaba con su pensión de diputada y otros.