El 71% de los estadounidenses opina que el presidente Barack Obama no ha sido lo suficientemente duro con BP, la empresa que operaba la plataforma que explotó en el golfo de México en abril y desencadenó el peor desastre ecológico de EEUU, según una nueva encuesta.

El sondeo publicado hoy por el diario USA Today y elaborado por la firma Gallup agrega que ocho de cada diez estadounidenses temen que el derrame dañe la economía nacional y origine una subida de los precios del gas y los alimentos. Según el sondeo, la mayoría de los estadounidenses ve el derrame como una catástrofe medioambiental que se prolongará durante una década o más.

Está previsto que Obama detalle los planes para crear un fondo de compensación a las víctimas de la catástrofe que se gestionará de forma independiente y que se espera esté dotado con varios miles de millones de dólares.

Esa solicitud se sitúa en línea con los deseos de los estadounidenses, según el nuevo sondeo, ya que seis de cada diez entrevistados dijeron que el Gobierno debería forzar a BP a pagar por las pérdidas financieras, incluidos los salarios que han dejado de percibir algunos residentes de la zona.

La mayoría de los consultados creen que BP debe de asumir los gastos incluso si eso la lleva a la bancarrota. En cuanto a la responsabilidad por el derrame, tres de cada cuatro consultados opinan que BP tiene "gran parte" de la culpa. Casi la mitad, un 44 por ciento, considera, sin embargo, que las agencias estadounidenses que se supone deberían haber regulado la exploración mar adentro tienen también una gran responsabilidad por lo ocurrido.