Agentes de la policía belga y funcionarios judiciales registraron ayer la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas y la vivienda personal de un cardenal en busca de documentos que corroboren una denuncia de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia católica. La operación, decidida por la fiscalía de Bruselas, incluyó también un registro en la catedral de Sint-Rombouts (Malinas) situada al lado de la sede arzobispal. Los investigadores buscaban documentos que respalden las declaraciones recogidas por las autoridades.

"Tenemos informaciones muy concretas sobre la presencia de documentos" que puedan respaldar las acusaciones, declaró un portavoz de la fiscalía de Brujas, Jos Colpin.

El caso se abrió tras varias declaraciones que apuntaban a abusos sexuales a menores "que podrían haber sido cometidos por un cierto número de personas en el seno de la Iglesia", añadió. El objetivo del registro, que comenzó continuaba ayer tarde, es "reunir elementos de prueba", agregó. La amplitud de la investigación hizo que la policía llevara a la sede del arzobispado dos camiones para trasladar documentos a Bruselas.

La casa del cardenal Danneels

Los investigadores también acudieron al domicilio del anterior arzobispo, el cardenal Godfried Danneels (de 77 años), quien ocupó el puesto desde 1979 hasta enero pasado.

El propio ordenador personal de Danneels habría sido incautado, según apuntó la cadena de televisión RTL, quien precisó que el cardenal no estaría acusado de abusos, sino que se intentaría ver si estaba al tanto de un posible delito de ese tipo.

Los investigadores estuvieron también en la sede de la comisión creada para recibir y tratar denuncias de abusos sexuales por parte de religiosos, lo que generó las críticas del presidente de esta entidad, Peter Adrianssens, quien teme que algunas víctimas no denuncien por miedo a que sus casos se conozcan.

Rik Devillé, un ex sacerdote que dice haber denunciado en vano los abusos a las autoridades eclesiásticas durante años, declaró que había transmitido a los jueces en los últimos días varios casos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia, aunque dijo que ignora si están relacionados con los registros de ayer.

El registro de la mayor sede administrativa de la Iglesia católica belga, se realizó de forma simultánea a una reunión de la Conferencia Episcopal belga, a la que asistía el nuncio apostólico.