La Congregación para la Evangelización de los Pueblos, conocida también con el antiguo nombre de Propaganda Fide, será dirigida por un gestor profesional. Así lo decidió ayer el Papa tras los escándalos en los que está inmerso el anterior prefecto y ahora arzobispo de Nápoles, Crescenzio Sepe. La Santa Sede aseguró que una gestión profesional está en línea con los estándares más avanzados e impedirá que se produzca "errores de valoración" como ha ocurrido en el pasado.

La Fiscalía de Perugia investiga a Sepe y a Pietro Lunardi, ex ministro de Obras Públicas y Transportes de Silvio Berlusconi, bajo la hipótesis de corrupción por su posible vinculación con las actividades ilícitas de llamado Grupo de los Ocho (G8), en el que se incluyen al empresario Diego Anemone y al ex presidente del Consejo de Obras Públicas Angelo Balducci, ambos encarcelados.

El cardenal es investigación por la reestructuración y venta de algunos inmuebles en 2005 pertenecientes a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, operaciones en las que pudo participar de modo ilícito Anemone a cambio de favores al purpurado.

Entre otras, se investigan una posible cesión irregular de una vivienda de la congregación vaticana al jefe de la Protección Civil italiana, Guido Bertolaso (también investigado por la supuesta trama del G8), algo de lo que Sepe elude responsabilidades y que justifica por el hecho de que el político estuviera "en dificultades familiares y necesitara estar en un ambiente más tranquilo".Meses después, cuando éste último ya era ministro, el Gobierno aprobó un decreto para destinar importantes fondos públicos a la restauración de iglesias, incluida la sede central de la Congregación, que data del siglo XVI y está situada en la Plaza de España de Roma. El Vaticano destacó en una nota la buena fama del dicasterio de la Propaganda de la Fe pero reconoce que pueden haberse producido "errores de valoración" debido a las fluctuaciones del mercado internacional.

La Santa Sede menciona que buena parte del patrimonio de la institución proviene de las colectas y donaciones. La institución de la Propaganda de la Fe fue creada en 1622 y tiene un patrimonio superior a los 9.000 millones de euros. Sus fondos se destinan a las misiones, preferentemente de África y Asia.