Un tribunal griego condenó ayer a cadena perpetua a un agente de la policía por el asesinato a tiros de un menor de edad hace dos años en Atenas. La muerte de Alexis Grigorópulos, de 15 años, desencadenó en diciembre de 2008 una ola de disturbios que paralizaron la vida pública de Grecia durante varias semanas.

Tras siete meses de juicio, el tribunal de Amfisa, a 300 kilómetros de Atenas, condenó al agente Epaminontas Korkoneas, de 40 años, a la pena máxima en el sistema griego, como "culpable de asesinato intencionado y con propósito", y además le condenó también a otros 15 meses de prisión por "mal uso del arma".

El tribunal determinó que el 6 de diciembre de 2008, el agente "fue al sitio donde cayó muerto el joven con la intención de matar". Por otro lado, su colega, Vasilis Saraliotis, fue declarado culpable de "colaboración" en el crimen, y condenado a 10 años de cárcel.

Saraliotis dijo que tiene intención de apelar contra la decisión.